La Lora se convirtió en Texas. Ocurrió a las 12.15 horas del sábado 6 de junio de 1964. Ese día unos 6.000 litros de petróleo brotaron de las profundidades de la tierra en Valdeajos, en el norte de Burgos. Era la primera vez que el ‘oro negro’ aparecía en España y la noticia se recibió con alborozo en todo el país. La prensa se volcó con el acontecimiento. Los enviados especiales invadieron Valdeajos y otros pueblos de aquel páramo triguero y patatero. Llegaron excursiones de colegios, empresas e incluso de particulares que con los utilitarios del momento se atrevieron con las peliagudas carreteras de la zona. Surgieron proyectos económicos. Se pensó en una refinería, en hoteles, restaurantes…. El lógico triunfalismo en un país pobre, en el que faltaba de todo y que aquellos que no vivieron critican por puro desconocimiento. Había brotado una ilusión, que con los años se fue achicando a la misma velocidad que lo hizo la extracción del crudo.
De los 2.500 barriles que se sacaban a diario en los 80 (125.000 toneladas) se pasó a los 116 diarios que se bombearon en 2010, eso sí, de pésima calidad. Pues bien LGO (Leni Gas & Oil), que cuenta con una filial, Compañía Petrolífera de Sedano, que es la que realiza la extracción en la Lora, se hizo en 2008 con la licencia de los yacimientos burgaleses.
Con la escalada de los precios del petróleo, agravada estos días porla crisis Libia, Leni ha reexplorado la zona, hecho nuevas perforaciones con nueva tecnología y aseguran (suplemento MERCADOS de El Mundo 27/02/2011) que del millón de barriles de crudo de reserva iniciales se ha pasado a 400 y a una cantidad importante de gas. De momento quieren subir a la producción a 5.000 barriles diarios en 2012. Además Leni cuenta con concesiones para explorar 550 km2 de territorio español.
Cuentan las hemerotecas, que La Lora tenía cerca de 300 habitantes en 1964. Ahora rondará los 50. El pasado febrero nos dimos un baño de nostalgia y visitamos la comarca. Soplaba un viento helador. La verdad es que vimos muy poca gente. Unos cuantos corzos y muchos cuervos y grajos nos observaron esquivos. Los ‘caballitos’ (las bombas de extracción) siguen en su sitio. Esperemos que esta vez tengan más suerte.
Este paseo y su particular historia se puede leer en el libro ‘Planes de fin de semana III’ que Fernando J. Pérez, mi compañero de página y de blog, y yo publicamos en 2010 (Ediciones SRB).

Fotos de la Lora y un ‘caballito’ en una mañana de frío, viento y lluvia