“Frío, frío y frío”. Es la palabra más repetida este mediodía (cuatro horas más en Pakistán) en la conversación que he mantenido por teléfono vía satélite con Alex Txikon. El lemoatarra, junto a sus compañeros de expedición Gerfried Göschl y Louis Rousseau, además de Pierre Masson (responsable del campo base) y dos cocineros, duermen hoy en el campamento Paiju, a 3.400 metros de altitud, justo a los pies del glaciar Baltoro, en el que se internarán mañana.
“Nieve no hay mucha, pero lo que es frío… ¡Esto es helador! y eso que todavía no se ha hecho de noche. Ahora mismo estaremos a -5ºC o -10ºC. Por la noche me imagino que bajará cinco o diez grados más”, explicaba Alex. Y ello sin tener en cuenta la sensación térmica provocada por el viento, ya que aunque la nieve de momento no ha hecho su aparición, el viento es continuo y muy molesto. “Hace tanto frío que dormimos todos juntos en la tienda-cocina, donde los fogones nos proporcionan un poco de calor”, añadía. Precisamente, al calor de esos fogones celebraron ayer el 34 cumpleaños del canadiense con “un sorbo de aguardiente” y el consiguiente “Cumpleaños Feliz”, explica Göschl en su blog .
Mañana seguirán hasta el campamento Urdukas (4.050 m.), ya en el corazón de Baltoro y su plan es alcanzar el campo base del Gasherbrum I o Hidden Peak, a 5.000 metros de altura, el próximo lunes, día 31. Aunque en principio iban a hacer la marcha de aproximación en solitario, finalmente viajan con 26 porteadores. Llevan el material personal de los alpinistas y las compras de última hora y, sobre todo, las cargas que sustituyen a las que se perdieron en octubre, cuando casi una decena de bultos con tiendas de campaña y diverso material de montaña acabaron perdidos en un río por un desprendimiento de rocas en el que por suerte no hubo que lamentar desgracias personales.
Si queréis seguir paso a paso a los expedicionarios lo podéis hacer gracias al equipo Spot de Gerfried Göschl, un dispositivo de localización por GPS que marca la posición de quien lo lleva en tiempo real.