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La Federación coreana invalida la ascensión de Miss Oh al Kangchenjunga

Paso a paso, como conquistó las catorce montañas más altas del planeta, Edurne Pasaban se dirige hacia su último hito. Ser proclamada la primera mujer que lo hizo. Sin embargo, estos pasos finales no los está dando ella. Casi seis meses después de que la coreana Oh Eun-Sun ganara por apenas 20 días a la tolosarra el sprint final, las dudas que entonces surgieron sobre la veracidad de su ascensión al Kangchenjunga (8.586 m) en mayo de 2009 se están convirtiendo en certezas.

La federación surcoreana de montañismo ha decidido no reconocer a su escaladora la ascensión al tercer ‘ochomil’ más alto, y uno de los más difíciles. La decisión de invalidar esta ascensión de Miss Oh se ha producido tras la reunión que mantuvieron el pasado jueves en la federación surcoreana los más destacados ‘ochomilistas’ del país asiático para analizar las pruebas de cumbre presentadas por su compatriota.

Según la federación surcoreana, que hizo públicos los resultados la investigación realizada por siete alpinistas que habían subido a la cima del Kanchenjunga (8.586 metros), la topografía de la foto en la que aparece Miss Oh al final de la escalada no puede considerarse que se tomó en la cima. La investigación de los alpinistas surcoreanos añade que su testimonio sobre la ascensión “no es fiable” y que no hay una imagen “convincente” de Miss Oh en la cumbre.

El secretario de la federación coreana, Lee Eui-Jae, dijo que todos los participantes en la reunión del jueves compartían la opinión de que las fotografías de Oh Eun-Sun en el Kangchenjunga “no parecen coincidir con el paisaje real”.

Tras conocerse esta decisión, que describe como “un dictamen unilateral “, Miss Oh, que ya dijo a este periódico que no tenía motivos para volver a subir al Kangchenjunga , ha asegurado que está siendo víctima de una caza de brujas y que el grupo de expertos que evalúa su récord solo quiere levantar sospechas contra ella. “Todos los participantes de la reunión son escaladores que tenían dudas sobre mi rendimiento desde el principio, por lo que su conclusión estaba ya preestablecida” dijo en una entrevista con la televisión MBC.

El pasado 27 de abril, la alpinista coreana se convirtió en la primera mujer en el mundo en subir a los catorce ‘ochomiles’ primera mujer en el mundo en subir a los catorce ‘ochomiles’ del planeta al hollar la cima del Annapurna, hazaña que también consiguió la guipuzcoana Edurne Pasaban pocos días después al ascender al Shisha Pangma el 17 de mayo . Sin embargo, nada más bajar la coreana del Annapurna, Pasaban hizo pública una sospecha extendida en el mundillo alpinístico: que Miss Oh no había llegado hasta el punto culminante del ‘Kangchen’, de acuerdo con el testimonio de algunos de sus sherpas. La tolosarra recibió duras críticas por esas palabras, aunque el tiempo y las pruebas -en realidad la falta de ellas- le han dado la razón.

Tras la decisión de la Federación coreana, todos los focos se trasladan a la veterana periodista Elizabeth Hawley, considerada como la ‘notaria’ del Himalaya y encargada de validar las ascensiones a los ‘ochomiles’ en un deporte sin árbitros ni registros oficiales.

Después de las declaraciones que hizo Edurne Pasaban, Miss Hawley decidió catalogar el Kangchenjunga de la coreana como “en disputa” . Más tarde, la periodista entrevistó a Oh Eun-Sun y sus sherpas. Tras esos encuentros, declaró a la BBC que consideraba “poco probable” que Miss Oh hubiese subido al Kangchenjunga, aunque también afirmó que estaba segura de que “ella no miente. Ella creía en sus guía, Dawa Wangchuk. Tenía gran confianza en él”.

En esos interrogatorios, Nurbu, uno de los guías de la coreana, reconoció que se había dado la vuelta a unos 150 metros de la cima por el mal tiempo, aunque los otros dos mantuvieron la versión de que habían subido hasta arriba. Por otra parte, Oh Eun-Sun tampoco ha presentado más pruebas de cumbre ni el vídeo que prometió a la estadounidense .

La decisión final de Elizabeth Hawley sobre esta ascensión es el último paso que le queda a la alpinista tolosarra para ser considerada oficialmente como la primera mujer en ascender los 14 ‘ochomiles’.

“Más que ser la primera, es la tranquilidad de reconocerme que siempre dije la verdad”

Edurne Pasaban ha recibido el manifiesto de la Federación coreana como una liberación y un “excelente final de las vacaciones”. A estas alturas, meses después de ascender su último ‘ochomil’, “ser la primera o la segunda no cambia mucho”. Desde luego, oficializar su condición de primera supondría “la guinda del pastel” y sería “una alegría” porque sería una especie de “reconocimiento completo” de su logro.

Pero en este caso lo que más valora la tolosarra es el reconocimiento de la veracidad de sus palabras de abril pasado en el Annapurna, cuando, tras hablar con sus sherpas, denunció en este periódico que la coreana no había subido al Kangchenjunga y por las que recibió duras críticas. “Tras el lío que hubo, al final se me da la razón. Por eso, lo más importante para mí ahora es la tranquilidad interior que siento. Antes ya dormía tranquila, porque siempre he dicho la verdad, pero a partir de ahora lo haré un poco más”.

La tolosarra recuerda que estas dudas ya existían cuando ella finalizo sus catorce ‘ochomiles’, y que ahora “no han hecho más que confirmarse”, aunque “era del dominio público en el mundillo de la montaña”. Sin embargo, continúa, “ahora se ha demostrado que no es una cosa que yo me había inventado”, porque desde mucho antes “en su propio país ya lo ponían en duda”, añade Pasaban.

La alpinista vasca reconoce que la decisión final está ahora en manos de Elizabeth Hawley, a la que ella conoce muy bien. Por eso está segura de que “no estará contenta con la que le viene encima. No le gusta nada ser protagonista y ahora todos estarán esperando a lo que ella decida”.

Una decisión que la propia Edurne Pasaban aguarda también y que le “haría ilusión”, aunque la recibiría con “tranquilidad” porque “el momento de las emociones fue en mayo y ya ha pasado mucho tiempo”. “Solo sería el reconocimiento definitivo a un trabajo de diez años hecho con mucho esfuerzo y el apoyo de mucha gente”. “Yo sí que he subido los 14 ochomiles y ahí están las ascensiones y las fotos de cumbre de cada uno de ellos”, concluye rotunda Edurne Pasaban, que hoy mismo da por concluidas las vacaciones y mañana volverá a los entrenamientos de cara a su próximo objetivo: ascender en mayo de 2011 el Everest sin la ayuda de oxígeno artificial.

Por Fernando J. Pérez e Iñigo Muñoyerro

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