En su intento por atravesar las cimas del Broad Peak, el BAT Basquer Team que integran los alpinistas vascos Alberto Iñurrategi, Juan Vallejo y Mikel Zabalza ha alcanzado esta mañana el collado que se abre entre las cumbres Norte y Central, a 7.350 metros de altitud.

Los montañeros de la expedición Naturgas Broad Peak’2010 han subido por la vía que abrieron la semana pasada: una inmensa rampa de 2.500 metros de desnivel que asciende desde el campo base hasta el collado, una ruta que nadie había completado hasta la ascensión de Iñurrategi, Vallejo y Zabalza del 8 y 9 de julio.

Ayer jueves escalaron hasta una grieta helada a 6.400 metros, en la que se refugiaron para pasar la noche, y esta mañana, a las 5.30 (hora pakistaní), han emprendido la ascensión de la segunda parte de la ruta: una pendiente muy inclinada, siempre superior a los 45 grados, en la que han encontrado más dificultades que la vez anterior por culpa de las últimas precipitaciones: “La nieve era más profunda y nos hemos desgastado mucho abriendo huella otra vez”, explicaba Mikel Zabalza en su llamada al campo base por el walkie-talkie. A pesar de todo, los montañeros han llegado al paso a las 11.15, tras 5 horas y 45 minutos de ascensión, una pizca menos que la semana pasada.

Tras descansar unas horas, Alberto Iñurrategi ha repetido la Cima Norte (7.550 metros) que los tres alpinistas hollaron ya en su primera ascensión, restando de nuevo un día a los planes iniciales.

Mañana sábado toca el Broad Peak Central (8.013 metros) una pirámide truncada de roca y hielo que sólo un puñado de alpinistas ha pisado y que ofrece los tramos más técnicos, más difíciles pero también más hermosos de toda la travesía. Cuando hagan cima, será la primera vez en la historia en la que el alpinismo vasco abre una vía nueva a un ochomil.

Muestra de la dificultad que encierra su ascensión es que a lo largo de la historia sólo 14 alpinistas han pisado la cima de este ochomil secundario (7 polacos, 3 japoneses, 3 españoles y un italiano) y sus laderas fue el escenario de la mayor tragedia que ha vivido el Broad Peak en su historia. Fue tras la primera ascensión, que se logró el 28 de julio de 1975 por los polacos K. Glazek, J. Kulis, M. Kesicki, B. Nowaczyk y A. Sikorski. Sin embargo, los tres últimos se mataron durante el descenso. Las tres ascensiones españolas se lograron el 4 de agosto de 1992 por los catalanes Òscar Cadiach, Enric Dalmau y Lluís Rafols, que junto con el italiano Alberto Soncini abrieron una nueva ruta por la vertiente china de la montaña.

Si logran la cima central sin contratiempos, el domingo llegaría la ascensión al Broad Peak principal (8.047 metros) para culminar la travesía.