¡Otra ofensiva anticrisis! ¡Es la guerra!
Si estamos ante un deseo por reforzar el liderazgo del lehendakari, nada tengo que objetar. Los lehendakaris se dedican a eso de forma permanente. El actual y sus antecesores. Incluso algunos, después de abandonar Ajuria Enea, se empeñan en que la población no se olvide de sus deseos de liderazgo social.
Ahora bien si, como creí entender al consejero de Industria, estamos ante un nuevo Plan Anticrisis 3.0, entonces, definitivamente, no comprendo la forma de gestionar que tiene la clase política. Pido perdón por anticipado, seguro que es por culpa mía, que ellos sólo hacen lo que deben, pero no alcanzo a interpretar esa fórmula de proceder y creo que a mi edad ya no lo voy a entender jamás. Me suena a “vamos de decir que hacemos, para que parezca que hacemos más de lo que realmente hacemos”. Sinceramente, creo que con hacer, y sobre todo con acertar, es más que suficiente.
Veamos. Hace tan sólo unos meses, el Gobierno de Patxi López presentó el “Plan +Euskadi 09”, con un conjunto de “medidas anticrisis” de aplicación urgente. Vale, admitamos que este plan tan sólo contemplaba un listado de actuaciones de corto alcance, de eficacia limitada y que apenas si servía para retacar algunos agujeros creados en el casco del barco en esta fase acelerada de la crisis que hemos vivido a lo largo del año.
Lo más sorprendente es que se anuncien nuevas acciones cuando ni siquiera se han puesto en marcha las que se acaban de planificar, teóricamente para todo el año, y que forman parte de los Presupuestos de 2010, aún frescos, aún sin aprobar de forma definitiva en el Parlamento de Vitoria. ¿Se van a hacer cosas que no están en los Presupuestos? ¿Con qué dinero se financiará? Si lo que se va a hacer dentro de esa “nueva ofensiva contra la crisis” ya está en los Presupuestos, ¿por qué le llaman nuevo? ¿Acaso no son los Presupuestos el arma fundamental de actuación de un Gobierno ante una crisis? Ya, es lo de siempre, no entiendo algunas cosas de la política y, peor aún, me negaré siempre a entenderlas.
Se anuncia también la creación de un “Consejo Asesor” del lehendakari en materia económica, que será presentado en sociedad en enero. No seré yo quien diga que un lehendakari no debe tener asesores o incluso que no deba escuchar las voces de expertos antes de forjarse una idea sobre las acciones de Gobierno pero….Si tenemos en cuenta la nómina de directores, viceconsejeros y consejeros; la mesa de diálogo social en la que el Gobierno, el propio lehendakari, se sienta con empresarios y sindicatos; el Consejo Económico y Social –órgano asesor institucional que languidece ante la indiferencia del Ejecutivo, con razón o sin ella-; el consejo de ciencia y tecnología; los ‘clusters’; Innobasque; el Observatorio de la Competitividad, Orkestra y….seguro que se me olvida una docena de estamentos consultores más….. me da la sensación que estamos ante el camarote de los hermanos Marx. Con tantos asesores, me temo que no va a ser posible oír lo que dicen.
Por cierto, ¿Qué ha sido de aquellas comisiones ‘interinstitucionales’ –debería estar prohibido un término tan obtuso- que se crearon antes del pasado verano entre el Gobierno y las diputaciones, tras la fallida ‘cumbre’ convocada por el consejero de Economía? Si no recuerdo mal, eran una “ofensiva contra la crisis”. Alguien las ha dejado morir discretamente, intuyo.
En medio de esta locura colectiva de lucha contra la crisis, sólo me viene a la cabeza el mensaje que mandó grabar Groucho en la lápida de su tumba: “Perdonen que no me ponga de pie”.