Me consta que a Carlos Aguirre se le pueden achacar muchas cosas excepto una aviesa intención. Así que habrá que resignarse al optimismo estructural de los consejeros. Y es que, de nuevo, intuyo que el titular de la cartera de Economía se ha pasado , pese a todo, de optimista.
Ha dado algunas cifras que sirven como referencia para ubicarse. Una de ellas objetiva: la recaudación de impuestos entre los meses de enero y mayo ha descendido, en comparación con el mismo periodo del pasado año, un 16,8%. El resto son estimaciones y ahí es donde, en mi opinión, creo que le ha restado crudeza a la realidad: el Gobierno necesitaría recortar en 550 millones el gasto de aquí a diciembre para no incurrir en déficit y, a finales de diciembre, la caída de la recaudación habrá moderado su tendencia, hasta situarse entre el 5% y el 8%. Éste es el dato que creo alejado de la realidad. Como se ha asentado la idea de que nadie es capaz de hacer buenas predicciones y de que todos se equivocan y esto no tiene consecuencias, yo también me voy a animar a hacer una estimación para competir con la del consejero y su equipo. Como a finales de año este ‘post’ aún seguirá ‘colgado’ de la red, será el momento de cotejar la desviación de cada uno.
Ahí va la estimación del que suscribe: el ‘tortazo’ de la recaudación de impuestos en 2009 va a estar más cerca del 15% que del 8% que estima como peor dato el consejero de Economía.
Voy a sustentar la tesis llevándole la contraria en los argumentos que ha utilizado para defender sus cifras:
1-Sostiene Carlos Aguirre que la rebaja de la recaudación se va a moderar porque entre octubre de 2008 y mayo ha habido muchas peticiones de aplazamiento, que vencerán en los próximos meses y se convertirán entonces en recaudación.
-Me temo que ‘nastic de plastic’. Las empresas, lejos de pagar esas cantidades aplazadas, no hacen otra cosa que pedir renovaciones. La situación de estrechez financiera se mantiene; el recorte de ventas se ha agravado y la posición patrimonial de las compañías también. El pago de las nóminas o complementos de los expedientes, los gastos fijos y los intereses de los créditos están devorando como termitas los cimientos de las empresas en este momento de congelación de ventas. Por las mismas razones, son cada día más las empresas que se suman a la petición de aplazamientos. Atentos a finales de julio que toca pasar por caja para pagar el Impuesto de Sociedades de 2008, el IVA y las retenciones de IRPF. Las solicitudes de aplazamientos van a batir records y quizá el 16,8% nos parezca un juego de niños.
2- Argumentó también Aguirre que la comparación del comportamiento de la economía entre trimestres de 2008 y 2009, conforme avance el año, irá reduciendo el ‘gap’. O, lo que es lo mismo, que el descenso ya no será tan brusco.
-Es cierto su planteamiento, aunque resulta excesivamente académico, lo que suele resultar un tanto alejado de la práctica. En la recaudación de impuestos, evolución de la economía e ingresos no coinciden exactamente en el tiempo, sino que llevan un pequeño desfase trimestral. A saber: lo que suceda en la economía vasca en el último trimestre del año, se sustanciará en materia de ingresos fiscales entre el 25 y el 30 de enero de 2009, momento en que las empresas y autónomos entregarán al fisco el IVA y las retenciones de IRPF, principalmente, que correspondan al periodo octubre-diciembre de 2008. Por ello, los ingresos que tendrá la Hacienda vasca en el cuarto trimestre de este año serán los que correspondan al comportamiento de la economía en el tercer trimestre y, todas las previsiones apuntan a que será mucho peor que el del año pasado. No olviden que el auténtico ‘crack’ llegó en octubre.
3-Sólo hay un elemento que puede contribuir a una atenuación en el recorte de los ingresos fiscales y es el aumento que se acaba de producir en los impuestos de hidrocarburos y tabaco. La depresión del consumo, sin embargo, intuyo que va a actuar como una fuerza de parecida intensidad pero en sentido contrario.
Lo dicho, me quedo con una previsión de descenso de ingresos en el entorno del 15%, lo que supondría para el Gobierno vasco disponer en 2009 de 1.500 millones menos de los que tuvo en 2008 para sus gastos en inversiones. Para los que aún pensamos en pesetas, 250.000 millones de pesetas menos.
No viene a cuento…. o sí….. pero algo me da en la nariz que los funcionarios de la Administración vasca van a sufrir una congelación salarial en 2010.