Llevo semanas haciéndome la misma pregunta en torno al proceso de “diálogo social” abierto por el lehendakari Patxi López y no tengo una respuesta concluyente. Voy a esperar al resultado. Avanzo que, de entrada, me inclino por la segunda opción. Espero estar equivocado y que los hechos me rectifiquen.
Aunque me gustan más los gobiernos que arriesgan y adoptan decisiones en solitario –la patronal no se presenta a las elecciones y los sindicatos tampoco-, es loable abrir un proceso de diálogo con ambos, especialmente en una situación de crisis. Pero el diálogo no puede ser un fin en sí mismo. Es un método, un cauce para alcanzar objetivos.
El estrecho margen competencial que tiene el Ejecutivo vasco en materias claves en esta crisis –normativa tributaria, laboral e incluso financiera- me lleva a pensar que el resultado del proceso va a ser pobretón, tirando a insulso y que no pasará a la historia.
-El PSE – UGT y CC OO también- visualizará la imagen de aparente soledad de ELA y LAB, pero a ambas formaciones esa fotografía, lejos de inquietarles, les gusta. La han cultivado siempre y tampoco actuaron de forma diferente con los gobiernos del PNV. Que se lo pregunten a José Antonio Ardanza, a quien abandonaron en un intento idéntico al que desarrolla Patxi López en la actualidad. Su marketing sindical pasa, precisamente, por pactar lo menos posible con el poder. Sea éste político o empresarial.
-También reafirmará Patxi López la idea de que Ibarretxe no era el campeón real del diálogo y que el puesto, cuando menos, está disputado. La competición, ciertamente, carece de interés a estas alturas.
-Habrá medidas de apoyo financiero para las empresas. Pero, esto ya lo puso en marcha el gabinete de Juan José Ibarretxe e incluso el actual gabinete ya se ha aprestado a intentar arreglar los defectos del modelo e incluso a ampliar el espectro y las características de los beneficiarios.
-Habrá también compromisos en materia de relanzamiento de la obra pública. Si la memoria no me falla, el anterior lehendakari firmó incluso un acuerdo de este tipo junto con los tres diputados generales. Incluso el diputado general de Vizcaya, José Luis Bilbao, ha demarrado la pasada semana para sacar del ‘pelotón’ el nuevo Museo del Urdaibai.
-También habrá compromisos de apoyo para las clases menos favorecidas. Eso está en el programa electoral del PSE. Tampoco es original.
Bien, esperamos al resultado final, pero en los tiempos que corren hay un principio generalmente aceptado. Necesitamos innovación. También los Gobiernos. Con recetas clásicas, soluciones tópicas y reiteración de espacios comunes, como mucho, pueden aspirar a entretener…. pero no a gobernar.