Como vimos en la entrada anterior, los perros de trineo son, quizás, los mamíferos que tienen una mayor resistencia física. Una de las carreras de trineos más conocidas en las que toman parte esos perros es “The Copper Basin 300”. Recorren una distancia de 490 km y emplean para ello, periodos de descanso incluidos, unas 70 horas. Por lo tanto, incluyendo esos periodos de descanso, mantienen una velocidad promedio de 7 km/h. La carrera se celebra bajo condiciones térmicas muy duras, en un intervalo de temperaturas entre -35ºC y -10ºC. No es la más dura de las carreras de trineos, pero no es precisamente suave.
Los parámetros metabólicos principales son el mejor indicador del esfuerzo que realizan los perros que participan en esta carrera. Gastan 47.100 kj de energía por día. Los perros que han sido sometidos al mismo entrenamiento previo, pero que no participan en la carrera (podría decirse que hacen vida normal), tienen un gasto energético de 10.500 kj. Así pues, durante la carrera el gasto diario es 4’5 veces superior aunque, lógicamente, es algo mayor cuando se encuentran en pleno ejercicio.
Esos datos de gasto energético son consistentes con los que vimos en la entrada anterior, ya que durante la carrera, la frecuencia cardiaca es del orden de 300 min-1, mientras que en reposo es alrededor de 50 min-1 (y alrededor de 90 min-1 en actividad baja).
Para valorar debidamente los datos de gasto energético, podemos examinar la cuestión desde otro punto de vista. Los soldados acantonados en el Ártico, -soldados que desarrollan una actividad muy intensa-, gastan diariamente 29.800 kj de energía, y 33.000 kj los ciclistas que compiten en el Tour de Francia. Está claro que esos deportistas son de mayor tamaño que los perros, tienen una masa tres veces mayor, aproximadamente, por lo que los datos no se pueden comparar de forma directa. Por eso, hecha la corrección para neutralizar el efecto del tamaño (*), la energía gastada por soldados y ciclistas, si tuviesen una masa de 25 kg (tres veces menor), sería de 14.000 kj y de 15.000 kj respectivamente. ¡Los perros gastan al día 3 veces más! Es asombrosa la actividad que llegan a desarrollar esos perros, pues es a esa actividad a la que corresponde el gasto metabólico estimado. Como he señalado al principio, no hay, casi con total seguridad, ningún otro mamífero capaz de algo parecido.
Nota:
Los datos presentados aquí corresponden a perros entrenados durante tres meses (1.800 km). Los perros tenían, en promedio, una masa de 24’3 kg al empezar la carrera y la acabaron con 23’2 kg. Durante la carrera eran alimentados ad libitum, de manera que consumían, diariamente, 44.600 kj de energía metabolizable. Si hacemos cuentas, se puede comprobar que la masa perdida por los perros (1’1 kg) corresponde, más o menos, a los datos del balance energético (energía absorbida = 44.600 kJ d-1 y energía gastada: 47.100 kJ d-1).
Referencia:
K. W. Hinchcliff et al: “Metabolizable energy intake and sustained energy expenditure of Alaskan sled dogs during heavy exertion in the cold”. American Journal of Veterinary Research 1997, 58: 1457-1462.