Como hemos visto en la entrada anterior, los pájaros se pueden desenvolver con relativa facilidad en alturas de hasta 6.000 m, gracias a la especial estructura y funcionamiento de su aparato respiratorio y al tamaño de su corazón. A esa altura hay muy poco aire y, por ello, muy poco oxígeno, pero los sistemas cardiovascular y respiratorio de las aves son muy eficaces. Eso les permite superar las limitaciones impuestas por la altura, evitando de esa forma que la hipoxia surta efectos perniciosos sobre el organismo.
Hay aves que llegan a volar a alturas muy superiores. En 1977, por ejemplo, un buitre de la especie Gyps rueppellii, chocó con un avión que volaba a 11.277 m, y en varias ocasiones se han visto ejemplares de la misma especie desde aviones volando a alturas superiores a los 10.000 m. Difícilmente pueden alcanzarse tales alturas sin contar con un pigmento respiratorio especial.
Gyps rueppellii no tiene una hemoglobina normal, sino que dispone de cuatro hemoglobinas distintas en su sangre y cada una de ellas difiere del resto en su afinidad por el oxígeno. Han denominado HbA, HbA’, HbD y HbD’ a esas hemoglobinas; HbA es la que presenta una menor afinidad por el oxígeno, mientras que HbD’ es la que la tiene más alta. Gracias a esa bateria pigmentaria, la sangre de Gyps es capaz de transportar oxígeno en un intervalo muy amplio de tensiones parciales.
Algo parecido ocurre con las aves que migran volando a grandes alturas. El ánsar indio (Anser indicus) migra sobrevolando la cordillera del Everest y han sido vistos ejemplares de esa especie por encima de los 9.000 m, altura a la que la presión parcial de oxígeno es un tercio de la del nivel del mar. Esta especie también tiene una hemoglobina de alta afinidad por el oxígeno y a ello debe, en gran medida al menos, su capacidad para volar tan alto. El cauquén guayata Chloephaga melanoptera (ánsar de los Andes) también se encuentra a grandes alturas (>6.000 m) y como el ánsar indio, cuenta con un pigmento respiratorio de alta afinidad.
Así pues, gracias a las características del corazón y de los pulmones, todas las aves son capaces de volar en zonas muy altas, pero los que sobrevuelan los enclaves más altos del planeta necesitan algo más. Necesitan pigmentos respiratorios especiales, hemoglobinas especiales. Gracias a ellas alcanzan el cielo.