A lo largo de la semana pasada se han producido dos hechos que me han parecido relevantes y que, sin embargo, no han tenido eco en los medios. La primera de ellas se produjo el jueves, cuando el consejero de Interior del Gobierno vasco, Rodolfo Ares, aseguró que la Ertzaintza estaba en estado de “máxima alerta” ante la posibilidad de un inminente atentado de ETA. Cierto es que puede argüirse que dado lo sucedido en Mallorca, es una reacción normal, pero el caso es que algunos días antes sí que se dio importancia a la afirmación del mismo consejero respecto a un parón en la actividad etarra para abrir una negociación. ¿Cuál de las dos parece más relevante, la de una amenaza que tiene visos de ser real a la vista de los últimos hechos o una especulación sobre la estrategia de ETA?

El otro hecho llamativo han sido las declaraciones de Ángel Juanes, presidente de la Audiencia Nacional, en el sentido de que el dinero tiene un gran peso cuando uno ha de acudir a los tribunales. De la misma manera que sirve para garantizarse un buen tratamiento médico, también puede servir para tener un mejor tratamiento judicial, vino a decir este magistrado de larga trayectoria en los tribunales (fundamentalmente en Extremadura). El ripio “poderoso caballero es don Dinero” está muy extendido entre los ciudadanos, pero que el presidente de la Audiencia Nacional de credibilidad a esta creencia parece, cuanto menos, destacable.

Pues no. Ni palabra en los medios. Nunca me ha parecido muy claro el criterio para establecer qué es noticia y qué no lo es, pero creo que estos dos casos sí merecían atención. Ayer, en un encierro en Leganés, un mozo fue zarandeado por un toro. Esto sí ha sido noticia. No lo entiendo.