Fútbol, mentiras y economía | Aletheia - Blog elcorreo.com >

Blogs

Jon Garay

Aletheia

Fútbol, mentiras y economía

En el post anterior comenté algunos de los tópicos más extendidos en el mundo del fútbol y del periodismo deportivo. En él traté de destacar la contradicción que existe entre lo que se dice y la realidad de lo que se quiere decir (o de la vacuidad que encierran esos ripios). Pero el verdadero objetivo no era cargar explícitamente contra el mundo del fútbol o del periodismo deportivo (que también), sino contra la relación de credulidad que se establece entre una comunidad de “expertos” y su audiencia. La referencia al “fraude inocente” de Galbraith no era tan gratuita como pudiera parecer.

Dada la afición al fútbol, existe una audiencia que sigue atentamente estas noticias. Ello supone un cierto conocimiento del lenguaje que se utiliza y una mayor capacidad para enjuiciar si lo que se cuenta tiene sentido o no. Aquí entra la crítica que realicé de los tópicos que menudean en el fútbol. Son frases hechas utilizadas hasta la extenuación por la “comunidad de expertos” (futbolistas, entrenadores, presidentes y periodistas) para justificarse ante la audiencia. El problema reside en que esta audiencia tiende a creerse su discurso (vacío, como he tratado de demostrar) de forma acrítica.

¿Qué ocurrirá en un área de conocimiento ajeno a la mayoría? Pongamos como ejemplo la economía. Raro es el caso de alguien, al margen de los profesionales, que se interese por este tema, de manera que la capacidad para criticar el discurso de los expertos es mucho más reducido que en el fútbol. En un momento en que los gobiernos e instituciones internacionales nos bombardean con las medidas económicas para superar la crisis y con los “brotes verdes” que parecen asomar últimamente, ¿quién tiene capacidad crítica para saber lo que realmente están haciendo? ¿Nos hemos planteado, por ejemplo, si las repetidas bajadas de tipos sirven verdaderamente para superar la recesión? ¿Es la política monetaria la única vía de solución?

La teoría -es decir, el discurso de los profesionales- dice que con unos bajos tipos de interés, el consumidor y las empresas se lanzarán a pedir créditos y, como consecuencia, a consumir y producir respectivamente; pero pensémoslo un momento: ¿seguro que las empresas se lanzarán a pedir créditos por el mero hecho de estar estos baratos o no será más cierto que sólo los pedirán si tienen expectativas de beneficio?

Creo que el citado Galbraith tenía razón cuando afirmó que la política monetaria puede ayudar a rebajar la inflación y el calentamiento de la economía (está claro que cuando el dinero está más caro, lo más lógico es gastar menos, con lo que bajarían los precios), pero no tanto para remontar una recesión (una cosa es que el dinero sea más fácil de conseguir y muy otra que realmente se llegue a gastar).

Creer el discurso oficial de los expertos en un terreno que resulta desconocido para la mayoría es dejar abierto una vía para el engaño y la autojustificación. Lo hacen los futbolistas y lo hacen los economistas. La única forma de contrarrestar esta desventaja es la información y la capacidad crítica; sólo así será posible defendernos de la mentiras.

Sobre el autor

-


mayo 2009
MTWTFSS
    123
45678910
11121314151617
18192021222324
25262728293031