Hay que darle una mención especial al que ha ideado este sonoro nombre latino para denominar la primera cosecha de aceite ‘solidario’ de Álava, que es como decir del País Vasco. Primum Oleum es un proyecto de tres departamentos de dos gobiernos, el foral y el vasco, al que hay que aplaudir porque tiene como objetivo recuperar todos los olivos que se pueda y ponerlos en valor con mano de obra muy especial, discapacitados de la zona. ¿A quien se le ocurrió que la Rioja Alavesa debía ser un inmenso viñedo solamente? ¿Y si una enfermedad como la filoxera, Dios no lo quiera, vuelve a destruirlo todo? Hace tiempo que los expertos hablan de una palabra que aún no ha calado como la de la sostenibilidad, es la de biodiversidad. La Rioja Alavesa debe recuperar al menos en parte un paisaje más propio y más equilibrado que igual no da tanto dinero, ¿o si?, pero que tiene el futuro escrito. Olivos, pero también almendros y melocotoneros y encinas y setos para la fauna.