La decimotercera Conferencia de las Partes (COP13) que se celebra en Cancún (Méjico) analiza estos días los informes realizados por el Secretariado de la CBD para examinar el progreso de la implementación del Plan Estratégico para la Diversidad Biológica 2011-2020 y el estado de las Metas de Aichi. La primera conclusión de los informes concluye que los estados no están actuando y que la pérdida de biodiversidad no va a lograrse en los próximos cuatro años.
“La pérdida de biodiversidad avanza a un ritmo alarmante con graves efectos sociales y económicos, y además, de manera silenciosa” declara Asunción Ruiz, Directora de SEO/BirdLife. “La humanidad se enfrenta a dos grandes retos que son las dos caras de la misma moneda, frenar la pérdida de biodiversidad y el cambio climático”, añade Asunción Ruiz explicando que: “la perdida de especies no ayuda en nada a combatir el cambio climático que estamos sufriendo y viceversa. No sólo necesitamos medidas urgentes para detener el cambio climático, necesitamos medidas urgentes para frenar la pérdida de biodiversidad”.
“Hace menos de un mes estuvimos en la Cumbre del Clima en Marrakech (COP22) y ahora no podíamos faltar a la Cumbre de la Diversidad Biológica. En SEO/BirdLife estamos convencidos de que el trabajo en los próximos años debe centrarse en la conservación de los ecosistemas naturales”, declara Asunción Ruiz y apunta: “sólo manteniendo nuestra naturaleza en buen estado podremos garantizar los servicios ecosistémicos que necesitamos para subsistir y paliar así los efectos del cambio climático”.
Aichi, una meta muy lejana
Los informes elaborados por la secretaría de la CBD sobre la base de los informes nacionales enviados por los estados firmantes son claros y contundentes: “La evaluación de la información consignada en los informes nacionales indica que la mayoría de las Partes ha avanzado hacia el logro de las Metas de Aichi, pero a un ritmo que no es suficiente para que se cumplan las metas antes de la fecha límite, a menos que se tomen otras medidas” y aclaran: “hoy los progresos no son suficientes para alcanzar las Metas de Aichi para la Diversidad Biológica y se requieren medidas adicionales para mantener el Plan Estratégico para la Diversidad Biológica 2011-2020 en el rumbo correcto”.
Los informes inciden que aunque casi todos los países tienen un plan o una estrategia para conservar la biodiversidad, en la mayoría de los estados no son vinculantes para todo el gobierno, incluso en muchos no se ha discutido entre todos los departamentos que deberían estar afectados. Los objetivos son inferiores a los marcados por el Convenio y no se aclara cómo y con qué medios los cumplirán. La mayoría no tienen una estrategia de movilización de recursos, incluso una valoración de su coste, ni tampoco una estrategia de sensibilización y educación ambiental. El diagnóstico también muestra que son todavía pocos los países que han realizado estudios de valoración de la diversidad biológica en su país o partes del mismo o que hayan aprobado un plan nacional de desarrollo o instrumento equivalente. Tampoco se ha avanzado mucho en la redacción de planes o estrategias a nivel subnacional.
Ante esta situación, desde SEO/BirdLife se defiende la necesidad de pasar de las palabras a la acción. Juan Carlos Atienza, director de conservación de SEO/BirdLife y presente en la COP13 afirma: “Desde BirdLife estamos instando desde el Convenio para que se exija pasar de las estrategias a verdaderas hojas de rutas nacionales con acciones concretas que indiquen quienes son los responsables en su ejecución. Que se incluyan indicadores claros, un calendario, un presupuesto e indicaciones de cómo se financiará. Sin una acción decidida, no sólo no se cumplirán los objetivos para 2020 sino que nos encontraremos ante una situación totalmente irreversible”.
¿España cumple con el Convenio de Diversidad Biológica?
La mayoría de las competencias en materia de medio ambiente en España deben ser aprobadas a nivel regional integrando todas las políticas sectoriales. En su defecto, cada consejería debería aprobar un plan sectorial que explique qué va a hacer para que las actividades que le corresponde administrar no supongan más pérdidas para la biodiversidad. Pero este ejercicio, obligatorio legalmente para los ministerios desde 2009, salvo en el sector del turismo no se ha hecho.
Recientemente, se llevó a cabo la evaluación intermedia de la Estrategia de Biodiversidad de la UE hasta el 2020 observándose por parte de la Comisión Europea y el Parlamento Europeo que no se están cumpliendo los objetivos. España aprobó en 2011 un Plan Estratégico del Patrimonio Natural y la Biodiversidad y pese a que se han producido avances en algunas materias, desde su aprobación se ha acelerado la degradación de la biodiversidad y de los servicios ecosistémicos en nuestro país, poniéndose en riesgo su capacidad para satisfacer las necesidades de los seres vivos en el futuro.
“Esperamos que la COP13 se cierre con importantes resultados para detener de forma decisiva la pérdida de biodiversidad”, concluye Asunción Ruiz, Directora de SEO/BirdLife y apunta que: “de momento España ha empezado con una importante firma al adherirse a la coalición internacional a favor de los polinizadores. Esperamos que sea el inicio de una correcta integración en las políticas sectoriales del país”.