Estuve el martes en Araia. Era una mañana fría y aterradora por las imágenes que se pudieron ver. Se congelabasn los piés, las manos y el corazón. El asesinato de ‘La Tere’, como la conocían sus vecinos, de manos de quel que tenía la obligación de cuidarla y amarla se suma a un rosario de […]