El mercado medieval de Vitoria, como tantos que se instalan en tantas ciudades, es como vivir una película con su decorado, su atrezzo, sus actores y su guión. Todo parece una gran mentira divertida, una ilusión para que corran los cuartos y dinamicen el Casco Viejo, el corazón de Vitoria, tan necesitado de oxígeno. La crisis, sin embargo, […]