Por fin ha llegado el día en el que los simpatizantes de ETA, Batasuna o como quieran ustedes llamarles, han dejado de campar a sus anchas por Euskadi.
Aunque ayer por desgracia no pude estar presente en la izada, tengo que decir que me alegre muchísimo al ver como mientras sonaba la marcha de San Sebastián no había pancartas ni en las balconadas ni entre el público de la Plaza de la Constitución. Hombre, tengo que admitir que por la televisión se veía a unos cuantos colgados que no saben vivir la fiesta con fotos de presos pero comparado con años pasados… cada vez están más solos y más apartados…
Y entonces pensé: ¿Qué les ha pasado este año? ¿Será la lluvia?¿Por qué este año por fin se ha hecho algo? ¿Será que ya no está el PNV en el Gobierno Vasco ni al mando de la Ertzaintza? ¿Será que Odón Elorza ha despertado de su apatía y ha dejado actuar a la policía municipal?
Sinceramente me da igual cual haya sido la cusa de tal sabia decisión. Lo importante fue ver un plaza limpia de consignas batasunas en una fiesta que une a todo un pueblo.