Poco más se puedo decir de lo ya apuntado en este blog sobre la nueva ley del aborto…
Parece que Aido, Zapatero, Urkullu y compañia se van a salir con la suya aprobando una ley que dicen “defiende a la mujer” pero que, a mi entender, va en contra de la dignidad de la propia mujer y, fundamentalmente, en contra de la vida miles de niños y niñas (por cierto, también mujeres).
Es una barbaridad que personas que como José Bono creen que «el feto es más un “alguien” que un “algo”» voten a favor de esta ley. De hecho, el diputado socialista y Presidente del Congreso firma hoy un artículo de opinión en El País donde dice: «No puedo negar sin mentirme que tengo la convicción de que en el seno materno se alberga una vida humana en formación que es digna de protección»
Y entonces… ¿Por qué vas a votar a favor de su sentencia de muerte?
¿Qué valor es más importante? ¿Proteger la decisión de la madre y “reparar los daños psicológicos que pudiera sufrir” o matar a un niño?
El PSOE, el PNV, IU, etc…, se excusan diciendo que esta nueva ley “va a limitar los daños de la antigua ley del aborto y disminuir los efectos negativos”… pero yo me pregunto: ¿Disminuir los efectos negativos de quién? ¿Se os ha ocurrido pensar en el niño?
Como dice el manifiesto de “Mujeres contra el aborto” , no sería mejor que el Gobierno y los poderes públicos:
– Dedicaran las partidas presupuestarias actualmente destinadas al aborto a promover redes de asistencia a embarazadas en situación desfavorable.
– Velaran para que el hecho de ser madre no aboque a la mujer, como ocurre en la actualidad, a ver mermadas sus posibilidades de ascenso laboral, sus ingresos y su derecho a disfrutar del ocio y del tiempo libre en condiciones de plena igualdad con los varones.
– Promovieran un Plan Nacional contra el Síndrome post Aborto. Basta de silencio sobre las consecuencias del aborto: cuadros de ansiedad, insomnio, depresión y trastornos de la alimentación y la vida sexual.
– Agilizaran y potenciaran las políticas de adopción de los hijos cuyas madres no puedan o no quieran hacerse cargo de ellos.
– Pusieran en marcha campañas de información sexual que eduquen en la responsabilidad.