El pasado lunes, 19 de abril, se cumplió el quinto aniversario de la elección de Joseph Ratzinger como Papa. Con motivo del mismo, el portavoz de la Santa Sede Federico Lombardi dedicó recientemente un editorial para el informativo del Centro Televisivo Vaticano que me gustaría reproducir en este blog.
“Cinco años de Pontificado”
El tiempo ha pasado rápidamente y los acontecimientos han sido intensos en los cinco años ya cumplidos de este Pontificado. Para leerlos correctamente hay que volver necesariamente con el pensamiento a la Capilla Sixtina, la mañana siguiente después de la elección, cuando el nuevo Papa recogió la herencia espiritual de su gran predecesor e indicaba las prioridades que habrían orientado su servicio “en la viña del Señor”.
No hay duda que estas han sido las prioridades del pontificado. Llevadas a cabo con coherencia y valentía en un contexto muchas veces lleno de tensiones y de obstáculos.
Pero Benedicto XVI decía que no quería brillar él, sino hacer brillar, sino la luz de Cristo. Auschwitz, Estambul, Nueva York, Sydney, París, África, Jerusalén. Sinagogas y mezquitas, encíclicas sobre la caridad, sobre la esperanza, sobre la ética en el desarrollo, en la economía y en el respeto del ambiente,
Un balance rico y lleno, de servicio a Dios y a la humanidad. Un camino a proseguir con rumbo seguro.
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Por mi parte, decir en alto: ¡Felicidades!