El Código de autorregulación sobre contenidos televisivos e infancia , suscrito por todas las cadenas, señala, entre otras muchas cosas, que hay que evitar la incitación a los niños a la imitación de comportamientos perjudiciales o peligrosos para la salud, así como evitar la utilización instrumental de los conflictos personales y familiares como espectáculo, creando desconcierto en los menores. Este código se fundamenta en la propia Constitución española, en particular en su artículo 39.4 por el que se establece una protección específica para los derechos de la infancia, que se consolida con la ratificación por parte de España, en noviembre de 1990, del Convenio de la Organización de Naciones Unidas de 20 de noviembre de 1989 sobre los derechos del niño.
Pues bien… Esto es lo que NO hace Telecinco. Ni más ni menos. Pasa del Código, de la educación y de la infancia.
Si el otro día hablábamos en este blog de los horarios infantiles y los contenidos sexuales explícitos en el programa “Sálvame”, hoy nos toca hablar de la nueva serie ficción “El Pacto” que recrea la decisión de un grupo de adolescentes de quedarse embarazadas al mismo tiempo.
La Confederación de padres y madres de alumnos (COFAPA) ha pedido ya la retirada de esta serie, que comenzó a emitirse este domingo en Telecinco, por “el efecto negativo que puede tener en los adolescentes, la caricatura que hace de los padres y los centros escolares y sobre todo porque trivializa algo tan importante como la maternidad”. “Mostrar de esta manera tan frívola las relaciones sexuales es algo muy peligroso porque crea confusión en los que están empezando a formarse y no tienen un criterio claro”, apunta en un comunicado su presidenta, Mercedes Coloma Miró.
Para la asociación, a pesar de que la serie está basada en un hecho real, el planteamiento de unas adolescentes que “juegan con algo tan importante como la maternidad” y que plantan cara a unos “padres débiles, apocados y cobardes que están dominados por sus hijas” no es el mejor modelo de conducta para los jóvenes. “Presentar a los padres y profesores como personas sin influencia para marcar límites y normas de convivencia, tanto en la familia como en la escuela, no ayuda mucho en la importante tarea de formar a los jóvenes”, subraya COFAPA.
Al igual que subraya la asociación, es de sentido común que esta serie hace “un flaco favor a la educación” ya que la televisión no es simplemente un medio de comunicación que emite entretenimiento, sino que refleja modelos de conducta que la audiencia (y más concretamente niños y adolescentes) observa, aprende y que puede llevar a la práctica.
Espero que la denuncia de esta asociación no caiga en saco roto y que los ministerios competentes (Industria, Educación e Igualdad), que tanto hablan de otras cosas, hagan algo al respecto.
Por cierto… todas las cadenas de televisión firmaron el código de autorregulación voluntariamente… ¿Es sólo fachada? ¿Os acordáis de 12 meses 12 causas?