¿Se imaginan que Spider-Man pilotara un robot gigante para combatir a los supervillanos de talla megaXL? Pues si ustedes no lo han hecho los chicos de Toei ya lo hicieron por ustedes… ¡en 1978 y en imagen real! A finales de los 70 la Marvel y la Toei llegaron a un bizarrísimo acuerdo por el que la firma japonesa podía explotar a su gusto la imagen del trepamuros durante un periodo limitado de tiempo (4 ó 5 años, según las fuentes). Así nació ??????? (Supaid?man), un serial ‘tokusatsu’ de 41 episodios cuya línea argumental no tiene casi nada que ver con la del cómic creado por Stan Lee y Steve Ditko. Aparte del traje del personaje, su capacidad de subirse por las paredes y del dispositivo lanzarredes, poco queda en el relato nipón, cuyo protagonista es Takuya Yamashiro, un joven motorista -no podía ser otra cosa-, hijo del sabio de turno -en este caso un arqueólogo espacial (¿?)-, que obtiene sus superpoderes de los extraterrestres y que lucha contra el Profesor Monster -el
doctor Infierno de guardia- y su ejército de engendros y monstruos mecánicos.
Como Bandai coproducía la serie, los jugueteros exigieron la presencia de un robot gigante en la trama. Y así nació Leopardon, ¡el robot gigante de Spider-Man! El Leopardon es un puntazo. Recuerda un poco al Tigrezord de los Power Rangers pero mola más, porque en su modo vehículo es una nave espacial con cabeza de leopardo, la ‘Marveller’ -aprecien el sutil homenaje al emporio de Lee-. Por supuesto, se transforma en el inevitable guerrero humanoide con reminiscencias samurai. ¿Por qué el robot de un hombre ARAÑA tiene forma de felino, se preguntarán ustedes? Pues ni idea. Sobra decir que Bandai fabricó y comercializó el Leopardon, máquina de la que ya me declaro fan incondicional.
¡Leopardon, el robot gigante de Spider-Man!
Aquí les dejo un video con estupefactantes imágenes de la cosa: