Hay un momento muy gracioso en ‘Tron‘. Los héroes consiguen escapar con sus motos de luz de la pantalla de máquina de videojuegos a 25 pesetas la partida evitando el fatal ‘game over’ a base de reventar una pared digital para dar con sus pixels en otro juego a lo ‘Galaxian’ sin necesidad de ‘insert coin’. Todo ello es contemplado desde su nave modelo fase final de ‘Ave Fénix’ por el gran malote, en cuyo monitor… ¡se puede ver perfectamente un pantallazo de ‘PacMan’! Probablemente se trata del primer cameo de la historia del CGI.

Es el detalle que más disfruté al revisar el otro día la película de Lisberger, que no es que haya envejecido mal sino que, por alguna razón relacionada con la fugacidad tecnológica, transmite malrollistas oleadas de vetustez al espectador. Los extras del DVD son impagables, eso sí. Bruce Boxleitner recibió el guión mientras rodaba una telemovie sobre Wyatt Earp. Así que se puso a leer una historia sobre programas que cobran vida y programadores que son digitalizados en un mundo virtual montado en su caballo y caracterizado con un enorme mostacho. No entendió una puta mierda nada y sólo aceptó el papel de Tron cuando le dijeron que Jeff Bridges trabajaría en la película. Bridges tampoco entendió nada, pero le dio igual y se apuntó al bombardeo. Bernard Hughes afirma que sigue sin saber de qué va realmente la jodida historia. Y Cindy Morgan dice que hasta hace un par de años no se compró su primer ordenador, así que…

Supongo que los actores de ‘Tron 2.0’, aka ‘Tron Legacy’, estarán menos desconcertados que sus predecesores de la versión 1.0, porque quien más quien menos ha jugado a ‘Halo’, pero me pregunto cómo lucirá la película dentro de 30 años.

PD: En otro orden de cosas. Un amigo me envía este mensaje subliminal gráfico: