Que sí, que ya lo sé, que hablar de esta película hace años que dejó de tener gracia y que, internet mediante, no cuesta ni cinco minutos resolver el ‘misterio’ de qué era esta ponzoña que nos colaron como la versión en imagen real de la serie de dibujos animados de ‘Mazinger Z’, en los tiempos de ‘Cuéntame’. Pero como este blog va de lo que va, lo mejor es cumplir el trámite y quitarnos de enmedio cuanto antes al ‘Iron Superman’ de pacotilla este para seguir con cosas más interesantes.

Si lees este blog significa que ya sabes de sobra de qué va esto. Cuando todos los críos españoles teníamos el cerebro fundido con las aventuras de Koji en su lucha contra el doctor Infierno y sus brutos mecánicos, algún listo decidió forrarse a modo distribuyendo en nuestro país ‘Mazinger Z: el robot de las estrellas’, también conocida como ‘Mazinger Z: el robot de la caspa’. Por supuesto, la película no tenía nada que ver con la serie de Go Nagai . En realidad era el montaje taiwanés -coreano, apunta algún heterodoxo- de una cinta japonesa que, a su vez, era el largometraje de una serie de televisión llamada ‘Mach Baron ’, que a su vez… Bueno, que da igual: lo que vimos estupefactos en nuestros cines era una versión en la que unos actores chinos habían reinterpretado las escenas correspondientes de sus colegas nipones, intercalándolas con las tomas de FX originales.

La historia es típica: Un robot gigante creado por el malvado doctor Hell asesina a los padres del héroe, que es educado para pilotar el Maz… el Mach Baron, la cosa esta, que es un feísimo super robot rojo de unos treinta metros de altura capaz de volar y sumergirse repleto de armas y de gadgets, entre los que no faltan los puños voladores, claro. Nuestro héroe, Koji, Tinyu, como se llame, emprende su cruzada etc. etc. etc. bla, bla, bla y sale victorioso después de una serie de combates bastante cochambrosos, la verdad, rodados por actores disfrazados en piscinas de estas azules que te montas en verano en el corral de tu casa del pueblo y pisoteando bonsais y cajas de cartón que simulan ser edificios.

Como ya sabéis, Asian Trash Cinema ha publicado la película en DVD , en una edición de lujo que incluye unas cuantas demencias extra, entre ellas un kaiju eiga desquiciado que se titula ‘El ataque de los supermonstruos’. ¿Merece la pena comprarla? Pues qué queréis que os diga. Si sois de la opinión de que es necesario poseer una copia de películas como ‘Star Crash’ o ‘L’Umanoide’ para asentar vuestra paz interior, adelante. Si no, podréis ser felices el resto de vuestras vidas sin necesidad de haber visto esta cinta.

Y eso es todo. Aquí os dejo uno de los momentos culminantes de la película. Vosotros mismos.