“Llevo tanto tiempo luchando contra ti que prácticamente no puedo recordar otra cosa” (Megatron a Optimus Prime)
Tengo un problema con Megatron y es que casi nunca me han gustado los diseños que le han dado sus padres jugueteros. Probablemente él es el G1 que menos me gusta. ¿Un robot gigante que se transformaba en una pistola Luger? Uffff… Su modo robot no estaba mal, ese aire como de oficial prusiano, pero su modo camuflaje… nunca pude con todo eso del cambio de escala y tal. Por eso siempre he simpatizado con Starscream -el visir Iznogud de los decepticons- y me solidarizo con sus continuos intentos de deshacerse de él. A pesar de que es el villano fundamental del universo Transformer y el antagonista de Optimus Prime, la apariencia ‘disguise mode’ de Megatron rara vez me ha gustado. La excepción definitiva -para mi gusto- es el Megatron de la serie de dibujos ‘Transformers Animated’. El modo robot respeta los rasgos distintivos del malvado líder de la causa decepticon y el modo vehículo es muy interesante: se trata de un sofisticado helicóptero de combate de doble rotor cuyo diseño recuerda -por lo menos me lo recuerda a mí- a algunos vehículos de la gama Microman de Takara.
Del Megatron animated se han fabricado varios modelos de juguete. El que comento hoy es el de la gama ‘acivators’: son pequeños modelos (unos 11 cm de altura) cuya transformación es automática y funciona con un resorte de muelles. Está bien, porque no hay que volverse muy loco. Le das al botón y el vehículo se despliega sólo para convertirse en robot de un saltito. Como podéis apreciar por las fotos, el Megatron activator en modo robot es una figura muy detallada acabada en tres colores -gris, rojo y negro, además del emblema púrpura del bando decepticon, que luce en el pecho-. Un buen detalle es que han sabido darle una auténtica cara de mala leche cybertroniana, como podéis apreciar en las fotos. Es muy posable -sorprenden las articulaciones de los brazos- y aguanta de pie en posiciones bastante complicadas, lo que llama la atención si se tiene en cuenta la voluminosa ‘mochila’ que se forma a su espalda con varias partes de su modo vehículo. Transformado en helicóptero se echa en falta un tren de aterrizaje que le dé algo de estabilidad. Algunos coleccionistas han criticado que el resorte salta a la mínima manipulación. A mí me parece una figura muy atractiva tanto para el coleccionista total como para el comprador ‘casual’ de robots de juguete. La figura reproduce casi a la perfección el personaje de la serie animada.
Consejo para padres: como juguete está bastante bien, no es nada aparatoso y no ocupa mucho espacio. Otra ventaja es que resulta muy fácil de transformar, aunque es probable que el mecanismo de transformación no aguante demasiados asaltos. Si vuestros niños y/o niñas son muy destroyers o les van las batallas masivas, quizá sea más recomendable optar por la versión Deluxe del mismo personaje, algo más voluminosa y que aguanta más el trote guerrero.
Yo le doy un 8 sobre 10 puntos.