En realidad tendrá que ser a uno como el de Ricardo Costa, porque el suyo está en un desguace desde el pasado 2 de mayo. Luego analizamos esa salida de calzada; primero vamos a ver el coche.
En la página web de Infinity web de Infinity se puede configurar el vehículo con todos los extras que deseemos, e incluso navegar por su interior. Al final nos ofrece una foto del modelo elegido y su precio.
Si solicitamos los mismos acabado que el secretario general del PP valenciano, lo más llamativo es que tanto el color de la carrocería, como el de la tapicería elegida son de serie. Yo le suponía más refinado. Las ya famosas llantas de ventilador sí son opcionales (aunque el configurador de la página las sustituye, al enseñar la foto final, por unas normalitas -je,je- de 21 pulgadas).
Estas son las llantas de ventilador:La verdad es que casi todo en el Infiniti FX50 es de serie. Claro que costando 78.900 euros tampoco deberíamos necesitar ningún extra. Bonito es, para que negarlo. Es más estilizado que un VW Touareg, incluso tiene una línea más deportiva que un Porsche Cayenne; aunque a mí se me hace muy artificial, muy de película de ciencia ficción. Un poco ostentoso, ¿no? Supongo que es lo que buscaba Costa al comprarlo.
Pero vamos al tema del accidente. Según el mismo dijo “En Infiniti me salvó la vida”. Es lo que se espera de las más de dos toneladas de peso y las excelentes medidas de seguridad desarrolladas por los ingenieros de Nissan (Infinity es la marca de superlujo del fabricante japonés) para el modelo. Pero, ¿cómo hiciste para salirte de la autopista, a las 15.00 y sin condiciones meteorológicas adversas? “Un despiste”, han dicho. De la velocidad que llevaba, en cambio, no se sabe nada. ¿Otro despiste? ¿No hay atestado de este siniestro?
El coche dió cuatro vueltas de campana después de romper la mediana. Costa tuvo que salir del vehículo por la puerta del copiloto porque la suya no podía abrirse. ¿Os parece fácil perder el control de un V8 de 5 litros y 390 CV circulando a 120 km/h? Que yo sepa es el límite legal en España.
Dejemos las especulaciones, no se debe acusar a nadie sin pruebas.