Señores, nos queda muy poco por delante. Ya sabemos que pintamos más bien poco en la estructura social y dado que desde ayer los coches ya no necesitan que los conduzcan, deberíamos llamar al Ministerio de Medio Ambiente para que nos declare especie en peligro de extinción. Algunos, los más hábiles, aún capaces de arreglar un electrodoméstico irán tirando unos años, los demás…
Un nuevo vehículo eléctrico guiado por un ordenador comenzará a operar en Heatrow en uno meses. Podían haberlo puesto en Disneylandia, pero no tenían que elegir el mayor aeropuerto de Europa y así despejar las dudas sobre si se trata de un juguete o de un medio de transporte serio.

Ayer se realizó una exhibición en Londres de estas maravillas que circulan a su antojo y hasta 40 km/h y con absoluta seguridad, por unas pistas construidas para ellos. Esperemos que los de AdvancedTransportSystems, la compañía que lo ha desarrollado, no se parezcan a los que levantaron del monorail de Springfield y nos sorprendamos cuando un Homer lugareño evite una catástrofe.
Entre las ventajas que aporta este automóvil, en el más completo sentido de la palabra, está que se evitan los atascos ya que no para hasta su destino. Además son eléctricos, por lo que consumen muy poco. Eso sí, cada kilómetro de la pista por la que se mueven sale a cinco millones de euros.
El funcionamiento es el siguiente. Imagina un tren en el que los vagones no están unidos unos a otros, por lo que cada uno de los coches, los hay para cuatro, seis, o más pasajeros, puede partir con un trayecto diferente. El usuario espera a que llegue uno a la parada, se sube y en una pantalla táctil señala a dónde va. No hay que hacer paradas porque nadie más viaja con nosotros. En el interior, aparte de los asientos y sus respectivos asideros, sólo hay cinco botones: los de abrir y cerrar puertas, el de inicio de la marcha y dos más para avisar a Emergencias.

Las fotos y el vídeo son cortesía de AdvancedTransportSystems