Imagina una bufanda de aire caliente acariciándote el cuello, mientras la brisa, todavía fresquita por la mañana, compite con los primeros rayos de sol. Más o menos esta es la imagen que Peugeot nos sugiere como reclamo de su neuvo descapotable, el 308 CC, que llegará a los concesionarios en poco menos de un mes. Si no puedes esperar puedes probar suerte en la web de la compañía del león la compañía del león y reservar una de las 100 primeras unidades exclusivas que se entregarán antes de que el sustituto del 307 CC se ponga a la venta. Su precio: 33.480 euros.

El coche es preciosos. Vaya novedad. Vestido de elegante negro y con tapicería de cuero en gris crudo, parece preparado para un fiesta de gala a la que por nombre nunca habría sido invitado. Estéticamente, no desmerece de cabrios de más alta gama y el reclamo en forma de asientos calefactables, climatizador bizona, una red anticorrientes y el citado sistema Airwave, (salidas de aire caliente desde el reposacabezas de los asientos para calentar el cuello) anima a desterrar el mito (cierto, no obstante,) de que en una descapotable se pasa frío.

Monta un motor gasolina de 150 CV, con un consumo medio de 7,5 litros a los cien. Alcanza su par máximo relativamente pronto (240 Nm a 1.400 rpm), pero hay que forzarle hasta las 5.800 vueltas para que dé toda su potencia. El 308 CC es un coche pensado para disfrutar, capaz de dar alguna alegría puntual a los amantes de la conducción deportiva, pero más apto para el día a día, a pesar de que sus descomunales zapatos (225/40 R18 V) hagan pensar lo contrario. Pesa poco más de 1.500 kilos así que cuidado; que no sea un superdeportivo no quiere decir que no corra como un diablo. Se pone a cien en 10,4 segundos y llega a los 215 km/h.