Mercedes ha presentado el nuevo SLK 55 AMG, un monstruo con motor V8 y 422 CV que acelera de 0 a 100 en 4,2 segundos.

La razón que no me guste el modelo SLK es su aspecto. Sin la capota es bonito, pero con ella puesta el roadster da lástima. Parece un Mercedes de verdad al que le han cortado el culo. A otros les encantará, pero a mí no me cuadra gastarse los 72.000 euros largos que costará este coche en Alemania (en España más por los impuestos) cuando salga al mercado en eneero de 2012.

Y eso que el vehículo que han presentado ahora es el SLK que más me gusta de todos los que he visto. Sobre todo por la tecnología de desconexión selectiva de cilindros por la que cuando no se pisa a fondo el acelerador no todos ellos funcionan y que consigue reducir mucho el consumo de combustible. Hay que ahorrar.

El vídeo lo explica mejor que yo. El interior sí que es bonito.