Manu Cortés

La nueva generación del Ford Focus llegará a España en abril. Serán tres modelos diferentes: un 5 puertas de dos volúmenes; un sedán 4 puertas y un familiar. En total, 22 versiones (con motores TI VCT y EcoBoost -de gasolina- y TDCi diésel) completan una gama que en su lanzamiento se basa en dos niveles de acabado, Trend y Titanium.
Los tres estilos de carrocería del comparten un carácter deportivo y dinámico, con su llamativo morro y la línea de cintura ascendente. Con 4,36 metros de largo; 1,48 en altura y 1,823 de ancho, sin espejos retrovisores, es 16 milímetros más bajo y estrecho que el actual, pero gana un palmo de largo (21 mm). Su distancia entre ejes gana 8 mm (2,648 m).
El nuevo Focus tiene un interior moderno, con la consola central envolviendo al conductor y ofreciendo un buen acceso a los controles más importantes del vehículo, con cinco mandos de cinco direcciones ubicados en posición elevada en el panel central de instrumentos.
La familia arranca con el Trend de gasolina 1.6 TI VCT de 5 puertas. Este acabado incluye faros antiniebla, aire acondicionado, ordenador de viaje, control de crucero y radio CD/MP3 con toma USB. Por su parte, en el acabado Titanium, se amplía con climatizador de doble zona, arranque sin llave, sensores de aparcamiento, sistema de arranque en pendiente, llantas de aleación de 16 pulgadas de diámetro, encendido automático de faros, sensor de lluvia y sensor de baja presión de neumáticos. Lo más interesante es que el Star/Stop será de serie en todos los 1.6 TDCi y en los 1.6 EcoBoost.
Se trata del primer Ford en ofrecer equipamiento de asistencia al conductor basado en una sofisticada cámara digital. Montada al lado del espejo retrovisor, enfoca hacia adelante, captura una visión de la carretera que es analizada por el ordenador a bordo. La información se utiliza luego para ofrecer soporte al conductor, ayudándole a mantenerse en su carril con seguridad, seguir alerta al volante, monitorizar las últimas señales de tráfico y cambiar las luces largas.
El dispositivo “Aviso de cambio de carril” está diseñado para que el volante vibre si la cámara de visión delantera detecta una desviación no intencionada del carril. Así, se monitoriza continuamente la posición del vehículo en relación con las rayas de la carretera y si no se detecta una maniobra obvia o se usa el intermitente, se dispara la alerta. El sistema se desactiva a velocidades por debajo de los 60 km/h para no interferir en condiciones de tráfico urbano.
Por su parte, la Alerta para el conductor detecta cuándo uno se está cansando o incluso está durmiéndose. El vehículo puede reconocer el tipo de movimiento lateral típico de cuando un conductor se adormece o sus niveles de concentración comienzan a descender. Si el sistema detecta que las prestaciones del conductor están reduciéndose, se dispara un proceso de aviso en dos pasos. En primer lugar, se muestra un mensaje de aviso en el panel de instrumentos, junto con un pitido audible; si el conductor continúa mostrando un comportamiento cansado, se muestra un aviso permanente que el conductor debe reconocer apretando un botón de OK.
Finalmente, la tecnología de Reconocimiento de señales de tráfico utiliza la cámara para identificar la señalización a ambos lados de la carretera y en pórticos, ofreciendo al conductor una información sobre el último límite de velocidad detectado, señales de cancelación y normas de adelantamiento a través de la pantalla del panel de instrumentos. Para ayudar al conductor a verificar cuan reciente es la información, la prohibición mostrada se desvanece en una serie de pasos a medida que aumenta la distancia desde el punto en que se localizó.