Para algunos, James Bond siempre conducirá un Aston Martin, pero la verdad es que el espía británico no le ha sido demasiado fiel a la marca inglesa en los últimos años. Al menos en el cine. En las novelas la cosa cambia. Ian Fleming no veía a su agente en otro coche, pero las cosas cambian, el dinero manda y 007 es una mina para los publicistas. Así que Jeffrey Deaver (el de la foto) se ha decantado por un Continental GT (también en la foto) para la próxima misión del incombustible personaje, que estará ambientada en Dubai (donde se ha hecho la foto). Otra casualidad, no hay dinero de por medio, no.
Al menos, el libro promete diversión. No tanta como la que produce conducir el Continental GT, motor W12 de seis litros que rinde 567 CV con un par motor de 700 Nm,. pero servirá para pasar el rato. Se titulará Carte Blanche.