Si no es el anuncio más bonito que habéis visto, seguro quec está entre los tres primeros. Calidad cinematográfica, imaginación, riesgo y ese punto picante que supone especular sobre si realmente es Michael Schumcher quien conduce el SLS.
El plano en el que el morro del Alas de Gaviota aparece en la trasera del camión es soberbio. Por más que todo el mundo hable de las puertas de esta maravilla, su parrilla frontal es posiblemente la pieza estéticamente más lograda de todos los coches que hay en el mercado.
Disfrutad. El spot es como para verlo una y otra vez.