La Benemérita ha desarticulado una red especializada en el robo de vehículos de alta gama, casi todos BMW, en la zona de Marbella. Los ladrones, organizados en tres grupos (los quinquis propiamente dichos; los mecánicos que arreglaban bombines, placas de matrículas falsas y números de bastidor; y los conductores que entregaban el botín), sustraían los automóviles en la costa malagueña, los transportaban hasta Madrid para ‘maquillarlos’ y posteriormente los expedían a Kuwait. Muy malina debe estar la cosa si los árabes empiezan a comprar coches robados.
La operación bautizada como ‘Duty Free’ ha permitido recuperar trece modelos entre los que destaca un X6. Uno podría pensar que se tratase de espectaculares Serie 7, roadster como el Z4 o un Z8, el único modelo que la casa bávara todavía elabora a mano. Nada. Mi gozo en un pozo. Los coches están muy bien, que no se me malinterprete, pero los Serie 3, X3, Serie 5 y X5 que se han recuperado no dejan de ser modelos que vemos a diario en cualquier ciudad. ¿Para qué han ido a robarlos a Marbella? Es de suponer que los potenciales clientes tampoco no son los kuwaitíes que acostumbran a pasear por Puerto Banús.
Lo que más me ha gustado de toda esta operación es que durante los registros han encontrado las llaves de los coches escondidas dentro de barras de pan. Si eres de los que nunca sabe dónde has dejado el llavero, prueba a meterlo en el bocadillo.