De los datos publicados ayer en el Boletín Oficial de la Comunidad Valencina, la mayoría incide en que Francisco Camps sólo tiene 900 euros en su cuenta corriente. Con lo que gasta en trajes tampoco me extraña. Para mí, lo llamativo es que la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, se comprara un Lancia Delta en el año 1989, cuando ella tenía 40.
¿Os parece un coche apropiado para una señora de su talla? Ya que no hemos podido confirmar el modelo exacto, vamos a dar por sentado que no se trata de un Integrale. Ver a Rita a los mandos de ‘Il mito’ con el que la casa italiana ganó el Mundial de Rallies de 1987, 88 y 89 sería demasiado.
Así que estaríamos hablando de una de las tres motorizaciones de gasolina que se comercializaban a finales de los 80: Los originales 1.3 de 75 CV y el 1.5 de 85 CV; y el 1600 GT de 105 CV, incorporado a partir de 1983. Dejamos a parte el HF Turbo de 143 CV por ser el antecesor del Integrale.
Personalmente, me inclino a pensar que el coche de Rita es un 1500 LX, lanzado en el 82. Os parecerá una tontería, pero este modelo fue de los primeros en poner elevalunas eléctricos y aquello tenía mucho tirón en la época. De todas formas, sigo sin ver por qué eligió este vehículo cuando en la misma gama podía encontrar otras opciones más baratas y adecuadas a la imagen que transmite.
En cuatro puertas, tenía tanto el Ford Escort como el Peugeot 309. Dos de los coches más vendidos del segmento C. Si optó por un hatchback, sólo se me ocurre que quisiera destacar. Podía haber comprado un Golf, son bastante parecidos ya que tanto el Delta como el Golf son obra de Giugiaro.
Pero, lo cierto es que el Delta tiene algo que lo diferencia del resto. En los 80, era el coche de moda entre las clases medio-altas italianas. Tenía un muy buen acabado y su mayor precio lo convertían en una marca de distinción. Empiezo a ver porque Rita se compró un Delta. Qué pena que no fuera un Integrale, ¿o sí lo sería? Menuda historia.
No os perdáis este anuncio de 1980 os ayudará a entender a lo que me refiero.