El presidente de General Motors, Ed Whitcare, ha condenado a muerte a la marca sueca Saab. “Estamos cerrando Saab”, dijo ayer a los cientos de periodistas que cubren el Salón del Automóvil de Detroit. No soltó mucho más. Saab se desmantela porque no quieren que su tecnología caiga en manos de la competencia y se acabó el asunto.
Esperemos que en esta ocasión el actual consejero delegado del gigante estadounidense no vuelva a cambiar de opinión como en el caso Opel. La verdad es que Whitcare nunca estuvo de acuerdo con su antecesor, Fritz Henderson, a la hora de cerrar la operación con Magna. Así que tras la salida inesperada de este de la presidencia del grupo, hace un mes, el actual mandatario no tardó en anunciar que no vendería la filial europea.
Mientras esperamos las grandes presentaciones -a ver si repasamos alguna de ellas en el blog a lo largo de la semana-, el primer día del Salón nos ha dejado un titular: “Saab ha muerto”. También conocimos el nuevo Ford Focus. Luego os cuento algo más de él.