El americano es bastante más pirata, aunque un descapotable me parece mucho más apropiado para el clima de Somalia. Eso sí tienes cojones de conducirlo por allí. Me han dicho que hay mucho asaltador de caminos, pero seguro que exageran.

Con el finiquito pactado para el pirata para cuando termine sus vacaciones a gastos pagados en Madrid, el aplicado guarda marina tendría suficiente para pujar y llevarse a casa el Mercedes CLK 320 Cabrio que conducía el magnate financiero. Perdón por la errata, quería decir mangante. Lástima que ya lo hayan subastado.

La verdad es que a Willy le dará un poco lo mismo. Con los 50.000 dólares que ha pescado por el trabajito en el atunero también le llegará para pillarse un carro chulo chulo en el que petarla con la churri que dice querer echarse en España. Además, el reggaeton no suena del todo bien en un Mercedes. Ni en ningún otro sitio, dicho sea de paso.

Para la gente normal, el modelo de 1999 que Madoff tenía a nombre de su mujer (que raro) era una buena opción de compra. Las autoridades lo han subastado junto a varios yates para pagar con ello a los estafados. Lo que se dice darles una limosna, vamos. Por 30.000 euros, alguien, que seguramente no sabe ni quien es Abdu Willy, ni tiene intención de conocerle, ha ganado la puja por el deportivo. Un poco viejo ya es, pero sólo tiene 19.000 kilómetros. Nuevo, en el modelo de este año, costaría alrededor de 50.450, aunque en Lardero he visto que ofrecen uno de 2006, con bastantes más kilómetros, eso sí, por unos 38.000 euros.

En fin, la historia era mostraros uno más de los vehículos que maneja la gente famosa. Las fotos que vienen a continuación son reales. Ese es el automóvil de Madoff. Yo ya me lo quedaba.