El cantante de Aerosmith, el estiradísimo Steve Tyler se ha rascado el bolsillo y ha soltado más de un millón de dólares (1,1) para quedarse con un Hennessey Venom GT Spyder que le han construido a medida.
No es que se haya hecho nada pensando en él. Más bien han colado todas las sofisticaciones adicionales disponibles para hacer que este superdeportivo sea capaz de desafiar el récord de velocidad del Bugatti Veyron.
Dice el preparador tejano que ha modificado el Lotus Exige en el que se basa el Venom, que con sus 1.200 CV podría alcanzar una punta de 442,5 km/h. Y todo legal. Este coche se puede conducir por EE UU sin ninguna restricción. Es suficiente tener el carné. Bueno, y un millón de pavos.
Unas facilidades que también sorprendieron al esquelético melenudo que preguntó si ‘un civil’ podía manejar una máquina propulsada por un motor V8 de siete litros. Y no le fata razón. En primera se puede acelerar hasta los 104 km/h y continuar en segunda más allá de los 190. Este pequeñín sube de revoluciones casi tanto como Tyler de tono.