Manu Cortés
Suzuki completa la gama Swift de un nuevo modelo diésel con motor 1.3 DDiS, que ya se comercializa. Además, la marca nipona ofrecerá para su versión de gasolina la función Start/Stop. El Suzuki Swift Diésel entrega 75 CV a 4.000 vueltas, con un par de 190 Nm a 1.750 vueltas. Se trata de un propulsor de suave rendimiento y respuesta eficiente, destaca por su bajo consumo (4,2 litros) y emisiones de CO2 (109 gramos por kilómetro).
Otra novedad en la gama es el nuevo Swift gasolina de 1.2 litros con el sistema de arranque-parada automático Start/Stop, enfocado a reducir los consumos y las emisiones. El sistema funciona apagando el motor cuando ha pasado algún tiempo encendido o al parar en un semáforo, encendiéndose automáticamente cuando se pisa el acelerador.
El motor gasolina 1.2 litros VVT entrega 94 CV a 6.000 vueltas con un par de 118 Nm a 4.800 rpm. Destaca por su bajo consumo, con algo más de 5 litros de media mínima. Exteriormente recibe cambios significativos en toda la carrocería. La parrilla frontal es de nuevo diseño, flanqueada por unos grupos ópticos tipo lágrima que refuerzan su personalidad. También se han modificado los faldones laterales, los paragolpes delanteros y traseros. Además, se ha rediseñado el portón posterior dando la sensación tener un volumen diferente. Ello, junto con las luces traseras que estrena, ha rejuvenecido la imagen posterior del coche.
Tres y cinco puertas
El Swift de 2011 se comercializará, al igual que la anterior versión, en carrocerías de 3 y 5 puertas. La longitud es ahora de 3,85 metros, por lo que se incrementa respecto a su predecesor en 9 centímetros. De esta forma se consigue en una mayor habitabilidad interior.
También se ha aumentado la distancia entre ejes (hasta 2,43 metros, en lugar de los 2,38 m de la actual generación) y el ancho de vías. Dependiendo de las versiones, dispone de llantas de aleación de 16 pulgadas de diámetro y llantas de acero de 15 pulgadas con tapacubos. Ambas montan neumáticos diseñados para reducir el consumo de combustible.
El nuevo Swift se beneficia de un importante salto cualitativo en el equipamiento interior, para poder competir en igualdad de condiciones con los últimos utilitarios lanzados por el resto de marcas. El cuadro de instrumentos tiene un diseño muy deportivo, con relojes de fácil lectura y una pantalla central de cristal líquido que ofrece toda la información necesaria para hacer la conducción fácil y segura. El volante de diseño deportivo es ajustable en altura en la versión GL y en altura y profundidad en la versión GLX, lo que permite encontrar fácilmente una posición cómoda de conducción.
Algunas versiones de este nuevo modelo incorporan el sistema sin llave Keyless Start, con un botón para el arranque situado en el salpicadero. El asiento del conductor también se ha rediseñado, mejorando la sujeción y la ergonomía, pudiéndose ajustar en altura y profundidad.
También hay cambios enfocados a mejorar el placer de la conducción, como el nuevo sistema de climatización y el equipo de audio, que permite la conexión de dispositivos externos mediante USB.
Finalmente se mejora el equipamiento de seguridad respecto a la anterior versión, consiguiendo la máxima calificación de 5 estrellas en el programa de seguridad Euro NCAP. Todas las versiones están equipadas con control electrónico de estabilidad ESP, que controla la pérdida de adherencia sobre el asfalto, gestionando los frenos y el motor.
En materia de seguridad pasiva, destacar la presencia de hasta 7 airbags: frontales, laterales, de cortina para conductor y pasajeros y un airbag de rodillas para el conductor. Disponible según versiones, puede montarse un sistema de encendido de luces automático.
Otro aspecto destacable es el chasis del vehículo: ligero para reducir el consumo, pero con una muy buena protección de los ocupantes gracias al uso de acero de alta resistencia para su construcción.
Por último, dentro de las medidas de seguridad activa que incorpora el nuevo Suzuki Swift Diésel se encuentra el sensor de parking trasero (disponible según versiones), para una mayor confianza y seguridad a la hora de aparcar y que se puede conectar o desconectar pulsando un botón del salpicadero.