Al camerunés le desapareció el automóvil, uno de los muchos que tiene el pasado marzo. Ahora la Policía húngara lo ha recuperado. No tiene mal gusto, no el delantero del Inter. A eso de que “voy a correr como un negro para vivir como un blanco”, habrá que añadirle lo de “y desplazarme como un jeque árabe”. Gente con mundo.
Por si alguien tiene dudas de que el el coche de Samuel Eto’o, el chico se tomó la molestia de firmar las pinzas de freno. Creo que sólo ese detalla cuesta más dinero que mi coche.
El robo tambíen tiene su miga. Por alguna estúpida razón -si un día tengo un Bentley no se os ocurra pedírmelo prestado – Etoó le dejó el coche a su compañero de equipo Marko Arnautovic. El australiano se fue con él al Sheraton de Milan y al salir descubrió que el coche había desaparecido. Si no fue el mayordomo que prueben a interrogar al aparcacoches.

Las fotos son de Csaba Segeski para AFP