Son unos maestros. No hay duda. Y todo gracias a un cambio en el enfoque con el que examinan los coches. A elllos no les importan las prestaciones, aunque no por ello las descuidan.
Como Richard Hammond, el más jóven de los presentadores, ha reconocido en más de una ocasión: “Lo único que nos importa de un coche es cuántas mujeres querrán subirse en él”. El resultado, el mejor programa de coches que existe. Disfrutad del trabajo de Top Gear. Hasta se les entiende cuando hablan.