Añio nuevo, coche nuevo. El sábado Manu Cortés nos acercaba, en las páginas de EL CORREO al último lanzamiento de Renault: el Fluence
Quienes de niños dudaban sobre si Supermán era un pájaro o un avión ahora podrán especular sobre si el Fluence es la nueva versión del Renault Laguna o del Mégane. Oficialmente sustituye al acabado Sedán del compacto francés, pero la verdad es que, por sus dimensiones, está a medio camino entre los dos. Se trata de una berlina de tres volúmenes equipada con los máximos estándares en seguridad, con la que la casa del rombo atacará los segmentos medio y medio-superior, cuyas ventas sumaron más de 150.000 vehículos en 2009.
En su carta de presentación figuran de serie el ABS con repartidor electrónico de última generación, sistema SAFE de ayuda a la frenada de emergencia, control electrónico de estabilidad ESP, 6 airbags, estructura de deformación programada y un largo etcétera. Lo que no trae es Impuesto de Matriculación, al menos en los diésel, ya que se propone que emitan menos de 120 gr/km de CO2.
A partir del 15 de enero se comercializará con dos niveles de equipamiento –Expression y Dynamique– combinados con un motor gasolina 1.6, de 110 CV, y dos gasóleo Common rail de inyección directa DCI, de 85 y 105 CV. La caja automática EDC, un doble embrague de 6 marchas, es su perfecto complemento para ofrecer un consumo y emisiones comparables a los de la caja manual de 5 relaciones. Los precios se situarán entre 17.500 y 20.500 euros. Más adelante se ampliará la oferta con los DCI 90 y 110 CV y los 1.6, de 110 CV, y 2.0, de 140.
Las proporciones de la carrocería están bastante equilibradas, con una longitud de 4,62 metros, una altura de 1,48 y una anchura de 1,81. Los faros delanteros se prolongan con una línea fluida, que recorre la carrocería y rodea el maletero. En la parte trasera, las ópticas situadas horizontalmente y en dos partes ofrecen una apertura de maletero de gran anchura.
En el habitáculo, los mandos están concentrados alrededor del volante y en la consola central para liberar el máximo espacio. La visera del salpicadero integrada cuenta con un revestimiento de tacto suave, con aspecto muy resistente. El mayor nivel de gama también se percibe en el interior por la presencia de múltiples elementos cromados como las empuñaduras de puerta, el cerco de los contadores del cuadro de instrumentos, el pomo del cambio y la tapicería de cuero.
Pero sobre todo, el Fluence es una referencia para su categoría en materia de estilo, ergonomía, modularidad y capacidad de maletero. Por ejemplo, presenta una habitabilidad excelente, donde destacan la anchura al nivel de los codos y la distancia en altura de las plazas delanteras, y ofrece un sinfín de posibilidades de reglaje de los asientos. Se puede ajustar la inclinación del respaldo y del reposacabezas, modificar el grado de la sujeción lumbar, modificar la posición del volante en altura y en profundidad, adaptar la posición del asiento, que dispone de 70 milímetros de realce y de 240 mm. de recorrido longitudinal…
El volumen del maletero (530 litros), y el umbral de carga bajo (72 centímetros) y la amplia apertura horizontal (1,02 metros) facilita el acceso al mismo. Y es que el confort ha sido una constante en la labor de diseño. Tanto desde el punto de vista térmico, con el climatizador siempre de serie (opcionalmente bizona con tomas de aire traseras), como desde el acústico (sistema audio 3D sound Arkamis), el Fluence apunta a las prestaciones propias de un modelo de gama alta.
La facilidad en la conducción también está reflejada en equipamientos, con elementos tales como la tarjeta de acceso y de arranque manos libres con cierre al alejarse y el nuevo sistema de navegación integrada Carminat TomTom, por menos de 500 euros. Fácil de utilizar, ofrece mapas detallados y precisos en una gran pantalla de 5,8 pulgadas, información del tráfico con itinerario alternativo, aviso visual de las limitaciones de velocidad y alertas de radares. Gracias a su tarjeta SD, el usuario puede actualizarlo de forma permanente de una web específica, con posibilidades de personalización.
En 2011, Renault producirá la versión eléctrica del modelo de cuatro puertas y maletero separado y que será el primer vehículo del compromiso adoptado por el fabricante francés para comercializar, en dos años, en serie una gama completa de vehículos eléctricos de cero emisiones a precios asequibles.