Hoy no pensaba escribir. Pero hay días en que te obligan. Lexus ha presentado en el Salón de Tokio un juguetito que seguro que os gustará. 380.000 euros para este biplaza V10 de 560 CV. Casi nada.
Como os imagináis está ensamblado a mano. Al mes no se harán más de 20 unidades y la tirada total no pasará de las 500. Lo que más me ha gustado es una tontería que han pensado para el cuentarevoluciones. Cuando llega a las 9.000 vueltas se pone en rojo para indicar la necesidad de pasar a una marcha superior.
La mayoría nos ponemos morados a menos de 5.000 rpm, pero con los superdeportivos es diferente; están pensados para circular rindiendo al máximo.
¿A quién le importa el consumo cuando se ha pagado por el coche más de lo que vale un piso? Además, al no llevar turbo la sensación a regímenes altos es todavía más divertida. Eso sí, ruido lo hace todo.
Ya sabía yo que tenía una buena razón para no comprarlo.