En las fotos, aparece en un discretísimo tercer plano tras el matrimonio Obama y los mocetones que les acompañan, pero el ‘Cadillac One’ es una extraordinaria obra de ingeniería. El nuevo presidente ya lo pudo comprobar ayer durante su paseo por la avenida Pensilvania camino de
La limusina es una maravilla. Hay quien la critica por ser cara, aunque hay que entender que es un emblema del país, como el ‘Air Force One’. Quizá por ello la han desarrollado bajo el más absoluto secretismo. Por no contar, no se ha confirmado ni el motor que propulsa este vehículo con ramalazos del diseño de los Cadillac STS y DTS. ¿Será un diésel? El rumor ha ganado fuerza en los últimos tiempos, desde luego algo está cambiando en EE UU. No obstante, las referencias en su discurso de ayer a que las energías limpias impulsarían los coches americanos han abierto la puerta a que se trate de un híbrido, como el Ford Escape que ha utilizado durante la campaña electoral.
El nuevo Cadillac, el primero que no tiene un nombre de modelo, es una evolución del que ha usado George Bush en su último mandato. Es casi seguro que mantiene la línea de confort, en especial los asientos que se adaptan al cuerpo del pasajero y todo el paquete de comunicaciones necesario en este tipo de vehículo. ¿Le habrán guardado un compartimento para
Además, el interior cuenta con una iluminación especial dado que el grosor de los cristales impiden la correcta entrada de la luz natural. Las puertas incorporan un blindado de casi