La industria automovilística está decidida a encender la luz al final del túnel de la crisis que sufre el sector. No es que se haya encontrado la solución a los problemas de ventas, pero sí comienzan a vislumbrar por dónde enchufarse a la senda de la recuperación. El Salón Internacional del Automóvil de Norteamérica (Naias), que hoy abre sus puertas al público, es un desfile de los vehículos eléctricos -de utilitarios a deportivos- que muy pronto tomarán las carreteras de todo el mundo.
Hasta el día 25, unas 700.000 personas pasarán por el Cobo Hall de Detroit para disfrutar del medio centenar de novedades que, pese a la crisis, están siendo presentadas. No faltan “concept cars” como el Cadillac Converj, un agresivo coupé 2+2 con las marcadas líneas de la marca estadounidense y eléctrico; y el Audi Sportback, un coupé cuatro puertas con mecánica diésel de bajas emisiones que podría llegar a los concesionarios convertido en el nuevo modelo A7.
Sin embargo, las estrellas de esta austera edición del Naias no son los superbólidos. El mercado manda y las berlinas de precio medio son las protagonistas. Ford desvela allí el Taurus 2009 para el mercado americano. Con un motor Duratec V6 de 3.5 litros, genera 263 CV.
Más discretos son los chinos, aunque la novedad de su competencia está dando mucho que hablar de las marcas BYD (Build Your Dreams) y Brilliance. La primera está sorprendiendo con el prototipo eléctrico E6. En 10 minutos es capaz de recargar las baterías hasta el 50% de su capacidad. Entre los híbridos, destaca la tercera generación del Toyota Prius, que saldrá a la venta en primavera.
Claro que todo salón debe tener sus momentos de glamour y los fabricantes tampoco iban a dejar las joyas en casa. Mercedes, que ha presentado la nueva clase E, también marca las diferencias con el roadster SRL Stirling Moss, un tributo al mítico piloto inglés de Fórmula 1 y la última de sus colaboraciones con McLaren. Ford, que juega en casa, presume con el Mustang Shelby GT 500 de 2010 y los productores de vehículos eléctricos de altas prestaciones Tesla y Fisker le ponen la pimienta al certamen con dos stands, uno enfrente del otro, desde donde dirimen el pique histórico entre las compañías californianas.
Publicado originalmente en el diario EL CORREO