Los tres gigantes del automóvil de EE UU le han pedido unas moneditas al bueno de Bush. ¡Deme argo pa comee! La cosa está muy malina y los grandes de Detroit dicen no tener la culpa de que les hayan pinchado las ruedas del coche. “La culpa es de la crisis internacional”, aseguran los directivos de Ford, Chrysler y General Motors. Por eso, papá Estado -osea lo pobres currelas como nosotros- tenemos que darles una limosnita: 25.000 millones de dólares.
Pues yo tampoco tengo la culpa de la crisis, así que quiero mi parte. Lo que deberíamos hacer es solicitar cada uno de nosotros un plan de rescate personal. A mí, después de darle vueltas y hacer muchas cuentas, reflexionar sobre la evolución del Euribor, la del petróleo, la posibilidad de aumentar mi plantilla -quizá doble o triplique el número actual de empleados de mi empresa en las próximas dos semanas- ha dedidico pedirle al Gobierno 10 millones de euros.
Venga presii. Unas moneditas, po favoooo