Los pacientes con enfermedad renal crónica tienen más posibilidades de sufrir un infarto al corazón que de tener que acabar necesitando un tratamiento de diálisis de por vida o un trasplante de riñón. Lo ha dicho esta mañana en Bilbao la jefa del servicio de Nefrología del hospital Quirón Bizkaia, en el marco de un encuentro de la profesional de nefrología celebrado en Bilbao. La patología cardiovascular, según se ha puesto de manifiesto en esta jornada, suele resultar ser con frecuencia un síntoma de una
enfermedad renal sin tratar.«Un corazón enfermo pueden suponer unos riñones enfermos y viceversa. Es lo que se conoce como síndrome cardiorrenal», ha afirmado la nefróloga vizcaína. La enfermedad de los riñones, según ha dicho, puede manifestarse en forma de ictus o de fallo cardiaco, y también con complicaciones óseas, como consecuencia de la falta de
vitamina D.
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Un 10% de la población, una de cada diez personas, padece enfermedad renal crónica en sus diferentes estadíos, a pesar de que muchos de ellos lo desconocen, según se ha puesto de manifiesto en esta jornada. De estos datos, se desprende que en el País Vasco existen como mínimo 200.000 personas que la sufren. «Patologías tan extendidas como la diabetes, la hipertensión y la obesidad constituyen factores de riesgo que pueden acabar dañando los riñones de forma irremediable si no son tratados de forma adecuada», ha destacado el jefe de la sección de Diálisis del Servicio de Nefrología del
hospital Bellvitge de Barcelona y presidente de la
Sociedad Española de Nefrología, Alberto Martínez Castelao.
Los expertos, como siempre, recomiendan prevención. Un análisis de sangre y otro de orina permiten realizar de forma «sencilla» la existencia de complicaciones renales. «Si detectamos el riesgo en una fase temprana de la enfermedad –ha dicho Martínez Castelao- no sólo podremos intervenir para frenar su progresión o ralentizar su curso, sino que además estaremos poniendo medidas para minimiizar el riesgo cardiovascular».
La Federación Nacional de Asociaciones para la lucha contra las Enfermedades del Riñón (
ALCER) ha puesto en marcha una iniciativa bautizada como Observatorio Social de la Salud Cardiorrenal (OSSCAR, en
http://www.observatoriodelasaludcardiorenal.es/), con el fin de contribuir a prevenir el desarrollo de la patología. Un equipo de expertos asesora en esta plafaforma sobre la manera de evitar y afrontar esta dolencia.