Las asociaciones que trabajan por una sociedad libre de humo de tabaco deberían festejar la jornada de hoy como la del ‘Día de la Victoria’. Nunca, que yo recuerde, el Día Mundial sin Tabaco se había celebrado con tanto espacio sin humo como en esta ocasión ni con tanto apoyo social, al menos aparente, en torno a la medidas en contra de su consumo. Bien es cierto que la ley se ha hecho lo suficientemente ambigua para no molestar a determinados sectores, como el de los aficionados al fútbol, cuestión sagrada donde las haya; y para evitar tocar lo intocable, como por ejemplo, los txokos. Fibra sensible.

Algún día, quién sabe, sabremos por qué la ley prohibe fumar en ambos espacios y por qué, sin embargo, se está retrasando tanto la aplicación de una y otra medida. Algún día sabremos por qué se permite fumar en el coche de uno mientras se lleva a los niños a la consulta del pediatra y no puede hacer lo propio el taxista que les acerca al colegio. Lo entiendo desde el punto de vista legal, pero me cuesta entenderlo desde un punto de vista de pura salud.

Hace unos días, la semana pasada, asistí a una comisión de Sanidad del Parlamento vasco en la que comparecían varios especialistas para dar su punto de vista sobre la ley antitabaco vasca. Dijeron, en líneas generales, que estaban muy de acuerdo con los pasos que se habían dado, pero que el legislador, por todo lo que les cuento y alguna razón más, se había quedado corto. Sólo tres grupos acudieron a escuchar a los especialistas, PNV, PSE-EE y PP. (¿Dónde estaban Aralar, IU y UPyD?) Lo que más me llamó la atención fue ver cómo los parlamentarios, los mismos que han aprobado el texto legal, interrogaban a sus invitados como si los médicos fueran en realidad los autores de la ley. Y les preguntaban, para más sorna, como si la norma antitabaco fuera para ellos algo nuevo, un asunto que estaban conociendo en ese mismo momento. Pueden comprobar lo que les cuento consultando las actas de la sesión cuando estén disponibles en la web del Parlamento.

Hoy se celebra el Día Mundial sin Humo. Los médicos de familia aprovechan la jornada para recordar a sus pacientes que son más de 20.000 facultativos y enfermeros los que trabajan en España en los programas de deshabituación y que están a su disposición. El humo daña nuestra salud. Incluso el que no procede del tabaco.