Hoy viernes se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Mama y en los últimos días se han conocido algunos datos que merece la pena recordar.
* El tumor mamario es el más común entre las mujeres; y representa el 29% de todos los cánceres diagnosticados en la población femenina
* La tasa de supervivencia a los cinco años del diagnóstico es superior al 80%; y el 75% de las mujeres (cada vez son más) pueden conservar el pecho.
* Casi un 10% de las mujeres con edades entre 50 y 69 años no se somete a una mamografía periódica.
* No es una enfermedad exclusiva de las mujeres. Aunque resulte un dato casi anecdótico, uno de cada cien casos se diagnostica en hombres.
* Y algo que no aparece en las estadísticas y que no siempre se menciona: los programas preventivos y de atención terapeútica rara vez incluyen atención psicológica para una patología tan común como ésta y que afecta directamente a los más íntimo de la mujer.
La Sociedad Vasca de Patología Mamaria-Ugatz Patologiaren Euskal Elkartea nos han remitido un artículo titulado ‘Detección precoz y tratamiento del cáncer de mama: sigue sin hacerse lo suficiente’, que reproducimos íntegro a continuación. No es esto algo que se haga habitualmente y de hecho ésta es la primera vez que esta tribuna, ‘Pasamos Consulta’, se convierte en plataforma para la publicación de artículos ajenos. Dada la relevancia de lo que se cuenta en él y la fecha en la que estamos, me ha parecido oportuno compartirlo con todos ustedes, sin entrar a valorar su contenido. Lo firman el ginecólogo y obstetra Juan Antonio Mieza Arana; y el especialista en radiodiagnóstico José Antonio López Ruiz, presidente y secretario respectivamente de la citada asociación, a quienes agradezco el envío.
Detección precoz y tratamiento del cáncer de mama: sigue sin hacerse lo suficiente
“En el año 1995 se inició, en las comarcas de Araba y Alto Deba el Programa de Detección Precoz de Cáncer de Mama (PDPCM) para, en 1997, extenderse a toda la Comunidad Autónoma Vasca (CAV). Los comienzos, sin bien anhelados por bastantes ciudadanos y profesionales sanitarios desde tiempo antes, no respondieron exactamente a todas las recomendaciones que , en su día, emitió un panel de expertos consultados al respecto, especialmente en cuanto a la necesidad de extender los rangos de Edad de las mujeres invitadas a participar (1).
Los años transcurridos desde entonces han puesto de manifiesto algunos datos objetivos:
Con tales datos, es fácil concluir que, gracias a las actividades del PDPCM, apenas se están diagnosticando un 25-30 % de casos de cáncer de Mama, porcentaje que difícilmente puede contribuir a reducir, significativamente, las Tasas de Mortalidad entre las mujeres vascas. O, dicho de otro modo, parece obvio que los actuales rangos de Edad, contemplados en el PDPCM, no permiten diagnosticar la mayor parte de casos. Y esto resulta especialmente grave en mujeres menores de 50 años, con unas habitualmente mayores implicaciones familiares, laborales y socio-sanitarias.
Numerosos estudios y trabajos (4,5) demuestran que, si en los PDPCM se incluyeran mujeres a partir de los 40 años, con Mamografía de periodicidad anual (y estudios complementarios, si procede), se diagnosticarían más casos y con similares perspectivas de supervivencia que entre la mujeres de 50 a 64 años. Por otro lado, el porcentaje de cánceres de intervalo (tumores que se diagnostican entre dos controles sucesivos), que en el PDPCM de la CAV (con un intervalo entre controles mamográficos de 2 años) ronda el 16-17 % (6), disminuiría hasta el 4-5 %, si el período entre controles fuera de 1 año, en lugar de 2 años. (7).
A la mujer con factores de riesgo de padecer cáncer de mama, apenas se la presta una necesaria atención diferenciada, y sólo se considera factor de riesgo, en mujeres menores de 50 años, la presencia de antecedente familiares en primer grado. Por supuesto, no se considera aplicar métodos complementarios (Ecografía Mamaria ó Resonancia Magnética Mamaria), recomendados en numerosas Guías Internacionales, tanto en este tipo de mujeres como en las que presentan elevada densidad radiológica en sus mamografías, sin otros factores adicionales de riesgo.
Cuando a una mujer se le ha diagnosticado un cáncer de Mama, ha de realizarse un completo estudio de extensión locorregional (y sistémico, si procede). Pues bien, tampoco en estas situaciones se aplican, en todos lo casos necesarios, procedimientos de probada eficacia, que permiten detectar lesiones adicionales, tal vez no visibles en mamografía ó ecografía mamaria. Así, mientras que algunas mujeres inician la correspondiente terapia con toda la información necesaria, otras, más desafortunadas, lo hacen con incertidumbre.
Y a la hora de la terapia, no todas las mujeres pueden elegir entre las diversas opciones terapéuticas, bien porque no figuran entre el listado de prestaciones de un determinado centro, bien porque su facultativo cirujano-oncólogo no las conoce o no las practica.
Los PDPCM tienen, como principal objetivo, reducir la Tasa de Mortalidad por cáncer de Mama. Y, para ello, han de focalizarse sobre una población que presente elevadas Tasas de Prevalencia e Incidencia de la enfermedad, lo cual no se está haciendo si se ignora a la mujeres de 30 a 49 años. Y, si la Mamografía no resulta suficiente, aplíquense procedimientos complementarios, tales como la Ecografía Mamaria, o la Resonancia Magnética (si procede)
Como objetivo secundario, aunque no menos importante, los PDPCM han de garantizar un acceso equitativo y de calidad a las pacientes diagnosticadas que requieran tratamiento. Y esto tampoco está ocurriendo puesto que no todas tienen acceso a un completo proceso de extensión ni a poder acogerse una determinada terapia.
A pesar de que los datos objetivos resultan abrumadores e incontestables, nuestras autoridades sanitarias siguen enrocándose en actitudes huidizas, cuando no beligerantes contra facultativos que aplican otros Protocolos (utilizados, con éxito, en otros países), que aquí se consideran caros o no prioritarios.
La lucha eficaz contra el cáncer de mama es una tarea coordinada de mucha gente, pero difícil de conseguir si, quien tiene la responsabilidad principal en lograrlo, no la lidera de manera consensuada y eficaz.
Citas Bibliográficas:
(1): OSTEBA : Evaluación de Tecnologías Sanitarias. Propuesta de actuación: Detección precoz del cáncer de mama en la CAPV. Departamento de Sanidad. Febrero 1994.
(2): Izarzugaza MI, Martínez R, Audicana C, Larrañaga N, Hernández E, Tobalina MC, et al El cáncer en el País Vasco. Incidencia, mortalidad, supervivencia y evolución temporal. Departamento de Sanidad y Consumo. Servicio Central de Publicaciones del Gobierno Vasco. Vitoria-Gasteiz. 2010
(3): Respuesta a la pregunta para respuesta por escrito, formulada por Dña Juana Iturmendi Maguregui, Parlamentaria del Grupo Popular Vasco, admitida por la Mesa del Parlamento en su reunión del día 30 de Enero de 2007, relativa a “casos de cáncer de mama diagnosticados en mujeres” (08/10/05/03/2132-13652)
(4): Aquirre I. Cáncer de mama en la Comarca Interior de Bizkaia: Análisis epidemiológico y correlación clínico-radio-patológica. Tesis Doctoral.2005
(5): Echevarría JJ, López JA, Segovia MC, Rodríguez M, Zabalza I, García M. Cáncer de mama detectado en mamografía de cribado. Análisis comparativo de los casos diagnosticados en mujeres de 40 a 49 años, frente a 50 a 64 años de edad. Radiología 1998;40(7):445-51
(6): Michelena MJ, Rueda JR, Sarriugarte G, Imaña FJ, Pericás I, Izarzugaza I. Cánceres de intervalo en el Programa de Detección Precoz del Cáncer de Mama. Proyecto de Investigación Comisionada. Vitoria-Gasteiz. Departamento de Sanidad. Gobierno Vasco, 2007. Informe nº Osteba -07-07
(7): Rickard MT, Taylor RJ, Fazli MA, El Hassan N Interval breast cancer in an Australian mammographic screening program. Med J Aust 1998;17;169(4):184-7