Están pasando cosas en el mundo sanitario sobre las que me gustaría decir algo. Básicamente, es que empiezo a estar harto de tanto oír hablar de recortes sociales y subidas de impuestos, que sólo afectan a una parte de la sociedad, a un grupo de población que parece ser el único responsable de incentivar el consumo. Pero, ¿con qué dinero? ¿A quién le llega ya, no para ahorrar, sino para dedicar una parte de sus ingresos mensuales a “incentivos” -¡joé, qué palabra! Me da hasta rubor escribirla-?

Mi compañero Luis Gómez contaba en las páginas de nuestro periódico hace unos días que las rebajas de verano han comenzado flojas este año. ¿A quién le extraña? ¿Qué se apuestan a que el destino vacacional estrella de estas vacaciones se llama pueblo? Y a lo que iba… ¿Por qué los partidos políticos vascos -todos sin excepción- no nos cuentan ya de una vez qué piensan hacer con la sanidad, la educación y todo lo demás cuando lleguen a Ajuria Enea? Ya que estamos en precampaña, por qué no aprovechan para contarnos algunas cosas que sí nos interesan. Por ejemplo: ¿Vamos a tener repago después de las elecciones? ¿Nos van a subir más los impuestos? ¿Qué otros recortes sociales planean sobre la cabeza de nuestros mandatarios? ¿De qué manera van a afectar a nuestros agujereados bolsillos las reformas que, con toda seguridad, tienen ya diseñadas?

No son estos el tipo de asuntos que tratamos en este blog. Pero quería decirlo.