La intendenta de Montevideo, Ana Olivera, recibió y homenajeó el pasado lunes a la tripulación del Pakea Bizkaia en la sede del gobierno de esta ciudad. El velero realizó en la capital uruguaya la última parada de la expedición antes de comenzar la travesía por el océano Atlántico, que les llevará a casa previsiblemente a finales de marzo.
El capitán del Pakea Bizkaia, Unai Basurko, entregó a Olivera una placa conmemorativa de parte del Ayuntamiento de Durango, localidad vizcaína donde nació el fundador de Montevideo, Bruno Mauricio de Zabala. Con este gesto se pretendía estrechar los lazos entre estas dos localidades. La intendenta, por su parte, tenía preparada otra placa que la tripulación del Pakea Bizkaia entregará al Ayuntamiento de Durango.
En el acto participaron representantes municipales y también de las euskal etxeak de Montevideo Haize Hegoa y Euskaro. Unai Basurko agradeció a la Intendencia de Montevideo el caluroso recibimiento. “Hemos comprobado que se respira mucha libertad en sus calles y que es una ciudad abierta al mar. Gracias por recibirnos con nuestro mensaje y compromiso de paz, de respeto por el medio ambiente y por la difusión de nuestro proyecto socio educativo que permite hacer conocer a miles de niños vascos y también a mayores, de lo que logramos aprender en otras culturas y países del mundo”, señaló Basurko.
Después del acto institucional, Unai Basurko ofreció una conferencia en la que explicó ante medio centenar de oyentes los objetivos del proyecto que dirige y de las expediciones realizadas. Asimismo, se exhibió un fragmento del documental que se filma durante el viaje, así como otros materiales que ilustraron las dos expediciones anteriores, a Cabo Norte (2010) y a Groenlandia-Terranova (2011).
Más tarde, unas 70 personas se animaron a visitar por dentro el velero, dentro de la jornada de puertas abiertas que fue posible gracias a la Prefectura de Montevideo y las autoridades portuarias de la capital uruguaya.
La jornada culminó con una exhibición de bailes navarros por parte de los dantzaris de Eusko Indarra, de la euskal etxea Haize Hegoa.
El barco se prepara ahora para enfrentarse a la última travesía de la expedición, que durará unas cuatro semanas. Así, los tripulantes están realizando las labores de avituallamiento para partir mañana, jueves.