Buenos días hermanos. Efectivamente, nuestro cuerpo es un desierto del saber, un iceberg del que solo vemos la puntita. Entre todos, uniendo nuestros esfuerzos, lograremos quitarle un granito de arena y llavarlo al oasis del conocimiento.
Saludo desde aquí a todos los hermanos que entráis desde EL DIARIO VACSO, a partir de hoy, ya no hay dos blogs (Gracias a Dios), os envían aquí, el blog original. Como veréis, es un hogar lleno de familiares que vienen a tomar café. Os damos la bienvenida. Para los que no entendáis nada, deciros que estaba editando el blog también en EL DIARIO VASCO con otro programa, otro listado de comentarios, un lío padre que ya está solucionado. Por fin la tecnología sirve para unir este sudoku cósmico de la Euskopolis. Ya descanso. Gracias Mikel.
Hoy viajo a Oporto para actuar, espero poder conectarme desde allí. (El miércoles actuo en Hernani, y el sábado en Getxo) A pasar buen día.
EL ARTICULO DE HOY
Marichalar
Jaime de Marichalar, para ser más exactos, ex de la princesa Elena. El otro día, en un programa de televisión disparaban bromas a este señor sin cortarse ni un pelo, ciertamente, no es original, ni valiente, ni demasiado ocurrente, cebarse con Jaime, las cosas como son. Se le han colgado cartelillos desde que se le conoce, le han sacado cientos de cantares y chirigotas, lo han machacado más que la propia vida suya, que, al igual que la de todos, es perra hambrienta. La última tonadilla le relaciona con el consumo del polvo mágico, que casi con toda seguridad han probado todos los que le rondan por los programas con cara de Jesuitas recién duchados. Sin más, no me cae ni bien ni mal, un títere más de esta feria de artesanía moral. El caso es que investigando el porqué de su declive, para mi provocado por los poderes en la sombra, he encontrado un motivo, que posiblemente sea: el motivo. El diecisiete de julio de 1998, la prensa esperaba con ansia la comparecencia del duque de Lugo para compartir con él las primeras impresiones del nacimiento de su primer hijo: el infante Felipe Froilán de Todos los Santos. En la clínica Ruber Internacional, la Osakidetza de los ricos, rodeado de cámaras, flashes y micrófonos, el padre primerizo habló emocionado y sin guión escrito por ningún asesor; con el corazón en la mano. Y para describir a la criatura recién llegada dijo: >. Todos los santos que llevaba su hijo en el nombre, no lograron protegerlo de la gran metedura de pata. Al darse cuenta de su flojera verbal, hizo lo que pudo para negar lo ya dicho, pero ni el mejor abogado defensor del mundo hubiera podido salvarlo. Jaime había sembrado la semilla de su destierro real, ya solo cabía esperar a que la maquinaria secreta le sacara de la foto de familia en palacio. No me pidan más datos, que mi imaginación es perversa y todos conocemos los venenos que no matan del todo. Pasen buen día.