Buenos días hermanos, os saludo y salgo pitando de viaje. Hoy estoy invitado en el programa de Buenafuente, me voy a Barcelona. Os dejo el artículo u un abrazo de oso.
Normales
Amigos lectores, no sé si ustedes tienen la misma sensación que tengo yo de estar soportando un gran peso sobre nuestras espaldas. Espero que seamos muchos los que llevemos esta carga, porque el único consuelo que me queda es pertenecer a algo parecido a un club, y no ser el único gilipollas del reino. Por supuesto, que desde hace tiempo, sé que no somos mayoría, nos tendremos que conformar con unos cuantos escaños de decencia en el parlamento de las alimañas, poco más. Pones el informativo y salvo el tiempo que es legal, a pesar de ser cambiante y no contentar a todos por igual; el resto son noticias relacionadas con casos de corrupción. Antes, por los menos, los pillaban de uno en uno, a lo sumo una parejita de moral despistada de vez en cuando; ahora, los meten en el furgón policial en manadas, o en piaras, como prefieran. Y los hay de todos los colores y sensibilidades; es como si en esto del trincar también se hiciera oposición activa. Que está el PP con la trama Gürtel acaparando el protagonismo en los medios, pues nos sacamos de la manga unos socialistas catalanes con la cara manchada de nata y chocolate del pastel que se han comido a escondidas. Y suma y sigue, que la manta es muy grande y, por lo que se ve, muy calentita; si estiras de un lado te sale un tal Millet con su libre interpretación del >, si estiras del otro, te puedes encontrar a varios alcaldes jugando al Monopoly con dinero de verdad. Hay días en los que da que pensar si no sería mejor tirar la toalla y meter la mano en el cepillo de la iglesia. Porque claro, aquí hay que hacerse una pregunta: ¿Cuántas personas normales estaremos soportando a toda esta tropa? Y que se entienda por normal, a toda persona, como usted y como yo, que a lo sumo tenemos una multa por pagar y dos o tres cañas que se te han despistado al contar la ronda. Porque, un momentito, ¿usted es de los míos, no? Pasen buen día.